España, Francia, Irlanda, Alemania, Suiza, EEUU. Y más allá de Occidente, África y América Latina, Comunión y Liberación es hoy un movimiento internacional.
Alrededor de doscientas personas de quince países nos encontramos en Colfosco (Italia) a mediados de Agosto. Nuestro encuentro no tenía como fin idear proyectos de penetración misionera, ni estrategias de intervención. Eran sobre todo unas vacaciones, donde se hizo una experiencia de comunión y de fe. Y el horizonte de la mirada era grande como el mundo.
Pudo ser una experiencia de compartimentos estancos por la diversidad de lengua, de carácter, mentalidad... Pero no fue así porque las exigencias del corazón no son españolas, almenas o irlandesas. Son comunes al hombre como tal. Pudimos hablar y compartir muchas cosas, superando la diversidad antes señalada, porque a todos nos unía el ansia de ser feliz, de vivir más auténticamente, redescubriendo que CL es una experiencia válida para todas las latitudes, que la naturaleza del Movimiento tiene una apertura verdaderamente católica, capaz de abrazar a todo el mundo.
Hubo testimonios de gente del movimiento de muchos países, pero quizá el más importante fue el de los ugandeses, que por su interés reproducimos aquí en gran parte.
"He comenzado a unirme al movimiento "Cristo es Comunión y Vida" hace dos años. Al principio todo era confuso y no comprendía bien lo que el Señor me pedía. Después comencé a ver cómo el padre Ponziano vivía, cómo se encontraba con la gente y cómo afrontaba las diversas situaciones. Yo todavía era ciego, pero una cosa me era necesaria: la oración. Y fue así como empecé a crecer en el Movimiento. Comprendí que lo que estaba empezando a vivir debía comunicarlo a los otros. Y cuanto más hacía la propuesta a los otros, más comprendía que la comunión con Cristo era el único modo por el cual el hombre se hace verdaderamente libre.
"La gente empezó a notar mi cambio, decían que yo era más verdadero, comprendían que mi amabilidad tenía un significado. Siempre me preguntaba ¿qué hubiera hecho el padre Ponziano si estuviera aquí? ¿Qué haría Cristo? Me esforzaba en imitar a las personas a través de las cuales había visto a Cristo".
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón