Huellas N., Octubre 1983

CRÍTICA

Libros

Ernesto Orellana y Almudena Puebla

Sobre el hombre
Oliver Clément
Ed. Encuentro - 1983

Presentamos en este número un libro que, como su nombre indica es de antropología. Su autor Olivier Clément, es un eminente filósofo Y teólogo francés. En su juventud fue, siguiendo la tradición familiar, so­cialista y ateo. A los 27 años se convirtió al cristianismo y debido a prejuicios familiares que ponían obs­táculos a su entrada en la Iglesia Católica, se hizo ortodoxo. Su cris­tianismo está enraizado en los Padres de la Iglesia y de otra manera lo está también en Péguy, Berdiaev, Dos­toiewski, etc.
En "Sobre el hombre", Clé­ment se acerca a los más profundos problemas con los que se encuentra el ser humano a lo largo de su exis­tencia. Un rápido recorrido por el índice nos da una idea de lo amplio que es su contenido a la vez que la forma de abordarlo brilla por su sen­cillez, por su carácter sugerente, fresco, renovador.
Los dos primeros capitules, "Una antropología a la que se accede por el arrepentimiento" y "La persona a imagen de Dios", suponen una genial reflexión sobre qué es la persona y su dignidad, que supone la existen­cia del pecado y, que Dios haya envia­do a su hijo al mundo y qué papel juegan, pues, en las relaciones del hombre con su Creador, el perdón, la libertad, la misericordia, etc.
Los capítulos tres, cuatro y cinco son magistrales. Con suma ternura y profundidad a la vez que con un asombroso apasionamiento, son tratados temas tan centrales como el del prójimo y mi auténtica comunión con él, el papel de la corporalidad, la sexualidad, los consejos evangéli­cos, el amor en la pareja, los hijos, su educación, la mujer, etc. La radi­calidad del amor evangélico unida qui­zá a la visión novedosa para los occidentales, que nos trae la teolo­gía ortodoxa sobre estos temas, supo­ne un verdadero juicio a la mentali­dad dominante a la vez que a nuestros propios comportamientos.
En los cuatro últimos capí­tulos, se profundiza en el carácter político del hombre, en la relación de éste con la naturaleza y en su puesto en el universo, en la belleza, especialmente reflejada en el arte, y por fin un tema tan central como el de la muerte y la resurrección, tratado en el capitulo noveno, llama­do "La muerte y la fiesta''. En resumen un libro comple­to, sugerente, muy sugerente; en su mayoría de fácil lectura. Conecta de lleno con lo que cada uno de noso­tros está viviendo a la vez que nos lanza al futuro, mostrándonos que co­sa tan sumamente maravillosa estamos llamados a ser. Por añadidura es pro­bable que este curso contemos con la presencia del autor en Madrid y sería genial que para entonces todos hubié­ramos leído esta obra suya.


El nombre de la rosa
Umberto Eco
Ed. Lumen 1983. 607 págs.

Umberto Eco nació en Ales­sandria (Piamonte) en el año 1932, enseña actualmente Semiótica en la Universidad de Bolonia. En 1980 se publicó en Italia su primera, novela "El nombre de la rosa"; obra que participa de características propias de la novela gótica, la crónica medie­val, la novela policiaca y la alego­ría narrativa. Ofrece distintos pun­tos de interés: primero, una trama apasionante que narra las actividades detectivescas de Guillermo de Basker­ville para esclarecer los crímenes de una abadía benedictina; segundo, la reconstrucción de una época espe­cialmente conflictiva, reconstrucción que no se para en lo exterior, sino que se centra en las formas de pensar y sentir del siglo XIV.

"PEDRO PARAMO"
Juan Rulfo
F.C.E. Colección Popular. 1982
159 págs.
Pedro Páramo refleja el dra­ma de hombres y mujeres, siempre a un paso de la muerte, entretejido en distintos planos donde la imagina­ción oscila del realismo a la fanta­sía y del relato crudo a la desleída evocación. El movimiento de las esce­nas, que transcurren en una aldea desaparecida y en épocas diferentes, contribuye a vigorizar el interés de la novela. Se descubre así, un mundo erigido en oscuras preferencias, des­crito con eficacia y arrastrado por el ímpetu de la fatalidad.
Es el personaje más sobresa­liente el que da título al libro.

TODOS LOS HOMBRES SON HERMANOS
Ghandi
Sri Krishna Kripalari. Atenas 1983 259 págs.
No todos los días se ve nacer un gran maestro. Su vida es la que nos lo da a conocer. Porque lo primero que hacen es vivir; luego, les dicen a los demás cómo pueden ellos vivir de la misma manera. Gan­dhi fue uno de esos maestros. Esta colección de sus discursos y escritos ha sido realizada con mucho esmero y discreción por Sri Krishna Kripala­ri. Página tras pagina, el lector podrá reconocer el camino del espíri­tu de Gandhi, asistir al desarrollo de sus pensamientos, hacerse una idea de los métodos que elaboró.

LA VOZ A TI DEBIDA y RAZON DE AMOR
P. Salinas
Edit. Clásicos Castalia
Pedro Salinas nació en Madrid en 1592. Doctor en Letras, su vida estuvo enteramente dedicada a la docencia universitaria. Tras ejer­cer en diversas cátedras españolas, continúa por varias ciudades hispano­americanas, durante todo su exilio. Murió en Boston en 1951.
"La poesía es una aventura hacia lo absoluto. Se llega más o menos cerca, se recorre más o menos camino: eso es todo".
La poesía es para él, un modo de acceso a las honduras de la realidad, a la esencia de las cosas y experiencias vitales.
Los tres elementos básicos de su creación, aparecen en otras declaraciones suyas: "Estimo en la poesía sobre todo la autenticidad. Luego la belleza. Luego el ingenio". En efecto, según Spitzer, la princi­pal característica de su arte es, sin duda su "conceptismo interior", una especie de "agudeza y arte de ingenio", que se manifiesta en parado­jas, observaciones insólitas y perso­nalísimas, sutiles juegos de ideas... , todos ellos recursos para hacer que el lenguaje se pliegue a esa empresa suya de ahondamiento en la realidad.
Con "La voz a ti debida" (1933), y "Razón de amor" adquiere el autor su talla definitiva y su condición primordial: la de gran poeta del amor.
La sutileza con que ahonda en el sentimiento amoroso, le llevan a transcender de las puras anécdotas, para encontrar la quinta esencia de más gozosa de las relaciones amoro­sas, Su visión es rotundamente anti­rromántica: la amada, no es la "enemiga"; el amor no es desdén, sufrimien­to, frustración.
En Salinas, el amor es una tremenda fuerza que da plenitud a la vida y sentido al mundo; enrique­cimiento del propio ser y del amado. Es todo un acontecimiento jubiloso: ¡Qué alegría vivir sintiéndose vivi­do...!
Solo en el segundo libro predominará un tono más grave.
En definitiva, ambos tex­tos, constituyen un verdadero alarde de la sensibilidad y sensualidad más exquisitas, por lo que decidida­mente, Salinas ha sido considerado como "el poeta del amor" por excelen­cia, dentro de su grupo poético de la "Generación del 27".