Huellas N., Octubre 1983

NUESTRA PRESENCIA

La universidad. Lugar de estudio y encuentro

Almudena Cediel y Agustín de Vicente

Con la experiencia del año pasado, algunos de nosotros hemos seguido reflexionando so­bre lo que debe ser nuestra vida de uni­versitarios cristianos. Porque la Universi­dad es un lugar de vida. Es un tema sobre el que todos los universitarios debemos pensar, imaginar. Esto significa preocupar­nos por la actividad universitaria, por la realidad de la Universidad y por la gente con la que convivimos allí. Entre todos nos iremos acercando a lo que Cristo y la Iglesia esperan de nosotros. Porque la fe debe permitirnos vivir nuestra situación de universitarios de forma distinta.

Debemos valorar mucho más de lo que hemos hecho hasta ahora la realidad universitaria y el trabajo universitario. Así que como objeti­vos señalaríamos:
- Valorar y vivir el ambiente univer­sitario: Valorar la universidad, preocuparnos de su situación y por su función; servir en ella a nues­tra sociedad, recuperarla como lu­gar de encuentro personal y como ámbito de vida.
- Valorar el trabajo, el estudio: Des­cubrir juntos el sentido de nuestro estudio, valorar el trabajo en equi­po y la búsqueda conjunta de la verdad; afrontar y discutir los pro­blemas de la carrera desde nuestra experiencia cristiana, abrir campos. para el futuro profesional.

Por eso no se trata de inven­tarnos una actividad más. Se trata de aproximarnos a una coherencia de vida cristiana, que realmente inspi­re todo lo que hacemos (y ¿qué hace­mos ahora más que estudiar?). Por lo tanto es algo que todos nos debemos plantear. Tampoco pretendemos trans­plantar las reuniones de formación a la Universidad. Con eso lo único que conseguiríamos sería duplicar inne­cesariamente las "reuniones" y perder ese tiempo que apreciamos. Solo os propondremos mejorar lo que ya, de hecho, tenemos que hacer: Estudiar, aprender a trabajar en común y orar juntos.
No podemos servirnos de la Universidad para extender nuestro pro­ducto, mediante un apostolado de "desembarco" que nos asimilaría a to­das las demás ofertas que pululan por ahí. En un ambiente saturado y de vuelta de todo lo que suene a ideologías no queremos ofrecer una más, la enésima, sino vivir de una forma diferente. Se trata de una rela­ción gratuita entre nosotros y abier­ta a los que se sientan atraídos por ella. En consecuencia, lo que noso­tros presentamos en la Universidad no son ideas, por muy verdaderas y elevadas que sean, sino que ofrecemos la normalidad de nuestra vida, y así podemos ofrecer algo concreto al que quiera conocernos.
Aquí surge entonces la nece­sidad de organizarse, de estar jun­tos. Y vamos a intentarlo por medio de la VOCALIA DE UNIVERSIDAD. No se trata de ningún invento forzado. No se trata de rellenar la asociación con vocalías: Surge para dar pautas. Tratará de dar orientaciones e infor­mación a la gente. Debe organizar y coordinar todos los grupos universita­rios. Algunas ideas que se nos han ocurrido y os proponemos son:
1. En primer lugar, y como previo a todo los demás, buscar y cuidar el trato personal, fomentando la amistad entre nosotros.
2. Explotar las posibilidades del estudio: Profundizar las asignatu­ras teóricas tratando de resolver los problemas que planteen a la fe, llegando al fondo de las razo­nes...; asistir a seminarios sobre temas concretos, buscando lo que pueda ser útil a los otros, o solicitarlos entre varios por al­gún tema que preocupe; aprovechar las clases prácticas, los laborato­rios...
3. Ofrecer a los otros lo que adquiere cada uno: Formar grupos de estu­dio; facilitar ayuda a los que lo necesiten; seleccionar temas de in­terés común. Procuraremos que los grupos sean lo más homogéneos posi­ble, ajustados a nuestras posibilidades. Tener presente la perspecti­va profesional de futuro: Contac­tar con los ya licenciados, con profesionales; orientar la carrera hacia aquellas salidas que más nos atraigan (con criterios).
4. Tener un encuentro mensual de contenido específicamente cristiano, por universidades.
5. Dos o tres encuentros anuales de todos los universitarios en la Uni­versidad, con motivo de la fiesta de Santo Tomás de Aquino y del año santo de la Redención, y una posible convivencia para universi­tarios.
6. Elaborar y repartir una hoja infor­mativa de acontecimientos y activi­dades en la Universidad (para ello necesitamos que nos hagáis llegar todo aquello de lo que te enteres en tu Escuela o Facultad). También incluiremos textos de formación, etc.
7. Hacer un fichero de libros, tesis, periódicos, revistas, artículos sobre la Universidad (ayúdanos a formarlo).
Tenemos un encargado por ca­da Facultad y en cada Universidad. Entérate quién es el tuyo y ponte en contacto con él. Espero que os ilusio­ne Y esperamos vuestras sugerencias como vocales de Universidad.