Huellas N., Octubre 1983

CULTURA

Meeting por la amistad entre los pueblos

Ernesto Orellana

Por cuarto año consecutivo se ha celebrado en Rímini (nor­te de Italia), el "Encuentro para la Amistad de los Pueblos", que en esta ocasión ha reunido a más de 300.000 personas. ¿Qué es este encuentro? ¿Por qué nos fijamos en este acontecimiento?

En este momento el Encuen­tro de Rímini es sin duda una de las mayores expresiones culturales del mundo católico en Europa. El Encuen­tro, organizado por "Comunión y Libe­ración", trasciende los límites pura­mente eclesiales, pasando a ser un verdadero acontecimiento para toda la sociedad italiana. Una manifestación de esto mismo se haya en el hecho de que personalidades laicas, incluso abiertamente distantes de los puntos de vista del pensamiento católico, hayan participado en los debates, diá­logos, conferencias, etc. de Rímini.
El Encuentro ha sido, pues, como su nombre indica, una verdadera ocasión de diálogo; diálogo entre diferentes formas de afrontar el proble­ma del hombre; encuentro entre la cultura católica y otras expresiones del mundo moderno, con una gran pa­sión por el hombre y su destino como punto de unión. En Rímini se han realizado todo tipo de actividades: debates, conferencias, exposiciones; se ha hecho teología, ciencia, tea­tro, filosofía, música, cine, etc., pero todas han quedado temáticamente englobadas bajo el título: "El hombre y su destino".
El Encuentro ha contado es­te año con la presencia de André Frossard, escritor converso francés, con la del filósofo comunista Massimo Cacciari, con la del arzobispo de Bolonia, con la de los teólogos Oli­vier Clement y Luigi Giussani; con la del presidente de la CELAM, etc.
La clausura del encuentro, que el año pasado contó con la presen­cia de Juan Pablo II, iba a contar este año con la del Presidente de la República, el socialista Sandro Perti­ni, que en el último momento no pudo acudir.
Resumiendo, podemos decir que el acontecimiento de Rímini, que es vivido en los más diversos medios eclesiales como un motivo de alegría, se torna en un punto de referencia indispensable para el que quiera cono­cer las expresiones culturales actua­les del mundo católico.