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Huellas N.6, Noviembre 1984

CRÍTICA

¿Liberación? Tres preguntas a un nuevo diario

Javier A. Restán Martinez

Precedido por una fiesta popular en Madrid, donde intervinieron entre otros Aute, PVP, Joaquín Sabina, y rodeado de una expectativa regular, excepto para un público que lo esperaba como algo suyo, salió a la calle el pasado día 9 de octubre el periódico «Liberación»; periódico independiente de la mañana editado por una sociedad cooperativa limitada.
Parte con una tirada de 60.000 números que se distribuyen en casi todas las capitales de provincia de España. Pese a su defectuosa impresión y su presenta­ción un poco pesada, es ya uno más de los diarios nacionales. Y eso es importante.


Una lectura atenta y minuciosa de los primeros números que han aparecido nos permiten ya una valoración de su conte­nido. Y esto no es difícil, pues su lenguaje directo, su tono un poco agresivo y la sis­temática atención a ciertos temas, así como las mismas declaraciones de sus promotores, perfilan con nitidez la línea del nuevo diario.

Sus preocupaciones preferenciales y su enfoque de la realidad están en la mejor línea del «progresismo» de este país, con una matizada pretensión «vanguardista».
Sus ismos preferidos: el ecologismo, el pacifismo, el feminismo más radical, un antiamericanismo cerrado, así como el ataque frontal y decidido a la cultura cris­tiana, y un cierto gustillo por lo margi­nal, dibujan la línea de estas 32 páginas que a veces nos han sorprendido, en su corta andadura, con artículos rabiosamen­te proabortistas, comentarios sistemática­mente tergiversados, ridiculizadores e in­sultantes sobre el Papa, o con posiciones demasiado simples y demagógicas sobre temas tan graves como la OTAN, el Des­cubrimiento de América, etc.

¿DE IZQUIERDAS?
Desde luego pretenden serlo. Incluso afirman que la única certeza que han te­nido desde que se puso en movimiento la empresa de sacar el periódico: la nece­sidad de una auténtica prensa de izquier­das en España. La palabra «izquierda» que como todas las palabras confusas tiene un carácter mágico, es hoy menos clara que nunca. Desde luego si es de izquierda ya no se trata de la izquierda clásica, «socialista» en el sentido genuino, sino que a veces por sus posiciones de individua­lismo radical (por ejemplo, en el tema aborto) parece encontrarse en armonía con el liberalismo más puro. Podríamos afirmar en todo caso que es un exponente de lo que en Europa se llama ideología radical; una difícil amalgama de tradi­ciones marxistas con los elementos más radicales del liberalismo clásico.

No teoricemos, sin embargo, sobre la inspiración de este periódico. Dejemos que ellos mismos se definan. En sus declaraciones los promotores han puesto de manifiesto su intención de conectar con el diario «Liberation» que, surgido de la ideología del Mayo 68, ha mantenido una travectoria regular. Para ello habían «intentado hablar con Sartre sobre la gestación y orígenes de "Liberation"». Desde la revolución del Mayo francés se identi­fican con una línea de pensamiento que va desde la oposición de la izquierda extraparlamentaria europea, pasando por la guerrilla de la Baader-Meinhof, hasta el fuerte y vital movimiento verde actual.

¿UNA ALTERNATIVA AL SISTEMA?
«Liberación» pretende ser un periódico divertido, heterogéneo, radical, lúdico y sobre todo crítico, especialmente crítico con la información que se da desde el poder. Esto es para ellos el comienzo de una alternativa al «sistema»; ese «siste­ma» del cual se dice que está continua­mente en crisis pero que no cede ante nada y engulle toda alternativa de trans­formación.
Así, pues, «Liberación» es consciente de la necesidad de un cambio cultural, y en este sentido conecta con otras inicia­tivas que tuvieron tanta importancia en el panorama de la intelectualidad de iz­quierdas española hace años, tales como «El viejo topo» y otras de menor solera como «Bicicleta» (de carácter libertario) «El ecologista».
Esta conciencia y este deseo de un cambio profundo y real, es decir, cultural sería para nosotros un motivo de aten­ción y simpatía; y sin embargo el acerca­miento a sus páginas nos hace sospechar que su propuesta de cambio cultural lejos de ser tal cambio, no sea sino un ahon­damiento más en la decadencia de los valores que sufre la cultura vigente. Una respuesta desabrida y poco propositiva, que sólo es aparentemente distinta de la ofrecida por la cultura del poder.

¿QUE PAPEL PUEDE JUGAR EN LA SOCIEDAD ESPAÑOLA?
A nosotros nos gustaría que jugara un papel constructivo y contribuvera a una sociedad en donde brillara más la verdad, que fuera una instancia real para el diá­logo y que ciertamente desvelase aquello que la prensa más «convencional» ignora u oculta. Todo esto podría ser «Libera­ción», pues en principio parte de una posición menos condicionada y con menos lastres que la generalidad de la prensa española.
Sin embargo, el comienzo ha sido un poco decepcionante. Si la supuesta liber­tad y agilidad que ofrecía su novedad, podría anunciar una cierta independencia, en ellos el condicionamiento ideológico se ha revelado como más deformante aún que el condicionamiento económico de otros periódicos. Su puritanismo mani­queo y su complejo de desmitificadores
no les está llevando sino a cambiar mito por mito y caer en los tópicos más va­cíos de la progresía al uso.
Todo esto nos hace dudar de su posible papel constructivo; aún así sea bienvenido «Liberación» a la sociedad española. Ciertamente su crítica no será nuestra crítica, y su alternativa, si la hay, no será la nuestra, pero si buscan la verdad y la justicia quizá en algún momento nos encon­tremos.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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