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Huellas N., Noviembre 1982

CRITICA

Música

Jose Ramón

Al comenzar este nuevo curso, quisie­ra contaros las ideas que tenemos para el desarrollo de esta sección. Hay muchas cosas que podrían hacerse, así que, vamos a ver si poco a poco podemos ir realizándolas. Como habéis podido ver en los anteriores números de N.T., nos centramos principalmente en la música clásica, aunque también haremos estudios sobre grupos moder­nos, pero de los buenos, ya que hay muchos que son unos verdaderos "plo­mos".

Para la gente que quiera ir metiéndo­se en el mundo de la música clásica, haremos una iniciación y estudiaremos autores y obras, intentando hacer el camino fácil, ya que es normal que de primeras nadie aguante un cuar­teto de Beethoven, por ejemplo.

También recomendaremos discos para aquellos que quieran ir haciendo una discoteca básica.

Indicaremos conciertos y, en la medi­da de lo posible, intentaremos hacer alguna crítica sobre ellos.

A grandes rasgos, estas son las ideas con las que partimos y nos encantaría que aquellos que quisieran ayudarnos, estuvieran en contacto con nosotros para hacer unos artículos cada vez mejores.

Y ahora, os haremos algunas recomenda­ciones: Procurad no cansaros nunca con ninguna audición. En el momento en el que estéis incómo­dos en el sillón, levantaos y apagad el tocadiscos.

La música es para disfrutar y no para soportarla.

Oíd buenos discos y en buenas condi­ciones, ya que la magia de un pianísi­mo se cae por tierra si oímos constan­temente el "crack", "crack", producido por un rayajo, o si en vez de un disco, parece que oímos una radio mal sintonizada.

Y dicho esto, conozcamos un poco de "Las cuatro estaciones" de Vivaldi ¿Por qué esta obra al comenzar? Pues, sencillamente, porque la conoce todo el mundo y además, Vivaldi, barroco de pies a cabeza (1680?-1743) compuso una música de estructuras fáciles. ( lo cual no quita su belleza) , y con un ritmo muy marcado y alegre.
"Las cuatro estaciones" son un conjunto de otros tantos conciertos para violín y orquesta (op. 8 nº 14).

Reciben sus respectivos nombres debi­do a su carácter descriptivo. Todos ellos se dividen en tres tiempos, primero y último vivos y el segundo lento.

Con un poco de atención, oiremos a los pájaros y a los pastores celebrar la llegada de la primavera. En el verano sentiremos el contraste entre el tiempo soleado y la inesperada tormenta. La vendimia y la caza en el otoño, y la llegada de la nieve y el frío en el invierno.

¡Ah! Y un disco imprescindible para empezar es "Guía de orquesta para jóvenes" Op, 34, de Benjamín Britten (1913-1976). Actualmente hay una ofer­ta y podéis conseguirlo por unas 300 pts. En él se explican los instrumen­tos y la función que tienen en la orquesta.

Para los que tengan ganas de tener una buena versión de la "Noche musi­cal II de Mozart, la de la orquesta de la Academia de St. Martín-in-the­Fields, bajo la batuta de Neville Marrumer, está reconocida como una de las mejores, si no la mejor.

Para este mes de diciembre y dentro de los conciertos programa­dos en el Teatro Real, os recomendamos los dos primeros de la orquesta de la RTVE, los días 4-5 y 11-12, bajo la dirección de Igor Markevitch.
Un aviso de interés: No os olvidéis de la fundación Juan March, en la que hay constantemente discos muy buenos.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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