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Huellas N., Noviembre 1982

IGLESIA

300 jóvenes al encuentro con el Papa en Ávila

Paloma García

Una peregrinación es un acto volunta­rio por el que uno abandona por un tiempo, su tierra y sus costumbres para dirigirse a un santuario que conserva un testimonio de fe.
Recoge en sí un doble aspecto: aquello que deseamos que el Señor nos conceda personalmente y la petición y el deseo de la Iglesia universal."
Este era el espíritu de nuestra peregrinación, el Papa comenzaba su visita a España y nosotros queríamos unirnos a su esfuerzo.
El camino comenzó en el puerto de la Cruz Verde, la primera noche la pasamos en las Navas del Marqués donde nos unimos con el pueblo en una hora santa que vivimos intensamente a pesar de nuestro cansancio. El día siguiente, el más largo de nuestro peregrinaje, era el de nuestra llegada a Ávila, fuimos a la casa de la Santa, queríamos que ella fuera testigo de nuestro esfuerzo y que nos ayudase a dar un verdadero sentido a nuestro encuentro con el representan­te de Pedro.
Vimos al Papa, escuchamos sus palabras y nos sentimos más cercanos a toda la Iglesia.
Ver a Juan Pablo II fue importante, pero nuestro esfuerzo, ilusión, cansancio y la convivencia de nuestros gru­pos es lo que ha dado verdadero valor a nuestra peregrinación.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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