Huellas N., Noviembre 1982

EDITORIAL

Una adhesión, una amistad

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Decía un pensador cristiano contemporáneo que antes de la escritura y de la palabra está la acción, y antes de la acción está la vida. Por eso, cuando un nuevo año aparece nuestra revista, es bueno recordar qué acción hay detrás de estas palabras, de es­tos artículos, de estas colaboraciones; y sobre to­do, qué vida hay detrás de estas palabras, qué vida estamos experimentando.

Porque la verdad es que Nueva Tierra no puede y no debe ser otra cosa que expresión de la novedad de vida que llevamos en el corazón y que ya estamos experimentando día a día.

Nueva Tierra es una revista cristiana. Sí, eso es muy evidente, pero "cristiana" dice poco, casi nada por desgracia. Eso será nuestra labor: llenar de contenido la palabra "cristiana", de tal forma que esa palabra diga mucho, más que ninguna otra.

Este es nuestro reto. Queremos hacer de nuestra revista una publicación con una identidad muy precisa.
Demostrar que el cristianismo dice mucho y que nosotros estamos aquí por eso, porque hemos buscado la verdad y hemos creído en ella.
Pero no penséis que Nueva Tierra será una revista de espiritualidad, sino de juicio cristiano sobre el mundo, de pedagogía en un estilo de vida cristiana, y de formación en una identidad eclesial.
Por eso no es lo importante el número de ejemplares y la difusión que alcancemos. Ni mucho menos. Lo más importante es que cada una de las suscripciones, sea una adhesión a nuestro ideal, que las 300 pesetas no importan nada al lado del entusiasmo con que ha­bles, leas y difundas estas páginas. Que sientas que te va la vida (tu vida) en la marcha de esta publi­cación.
Por eso detrás de Nueva Tierra sólo debe haber una amistad. Un círculo de amigos que sientan con ilusión la empresa de ponerse en movimiento para cami­nar juntos. Un círculo de amigos que han descubier­to que la realidad descubre su belleza cuando se encuentra su significado: Cristo.