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Huellas N.3, Mayo 1985

RESEÑA

Focusing. Proceso y técnica del enfoque corporal

Carlos Alemany

De Eugene Gendlin. Editorial Mensajero. Colección Psicología-Universidad. Bilbao, 1983, 196 páginas.

Dentro de la plétora bibliográfica con que en estos tiempos nos inunda el rápido desarrollo de la psicología, la aparición de esta obra de Gendlin -la primera en caste­llano de dicho autor- no debería pasar desapercibida. Gendlin es un experto bien conocido en los círculos de la terapia roge­riana (trabajó con Rogers en sus comien­zos y con él publicó sus primeros trabajos) como en los de la terapia existencial- o experiencial como él la llama-. En su contribución a ambas líneas, desde su puesto de profesor e investigador de la Universidad de Chicago, destaca un doble interés que engloba tanto el campo tera­péutico como el filosófico y cuya conjun­ción ha hecho posible esta teoría y técnica del enfoque corporal.
El proceso del Focusing tiene que ver con prestar atención no solamente a los sentimientos sino también y simultánea­mente a los significados implícitos en ese tipo de sensaciones -totales y borrosas al mismo tiempo- que somatizan los proble­mas dentro de uno. Estamos acostumbra­dos a que «es importante enfrentarse con los propios sentimientos, estar con ellos». Pero la conclusión a la que llegó Gendlin y sus colaboradores es que simplemente ese enfrentarse o estar con las propias sensa­ciones y sentimientos puede ser un primer paso, sí, pero no produce sin más el cam­bio deseado. En ese sentido el proceso de Focusing representa el paso siguiente que tendríamos que dar para poder percibir en nosotros esos «pequeños pasos del cambio» hasta completar una vivencia nueva de la situación.
Lo que está detrás de todo este plantea­miento es nada más y nada menos que ha­cernos más accesible la posibilidad de asis­tir a cómo organizamos nuestras relacio­nes, nuestra identificación de los diversos significados vitales, a la vez mental y cor­poralmente.
En definitiva se trata de hacer a cada uno protagonista de su propia existencia, actor de su propio proceso y realizador de su propio cambio, cambio que aparece co­mo ineludible para cualquier tipo de pro­greso en el crecimiento personal.
La virtualidad de Gendlin ha sido el in­vestigar a través de la terapia qué es aque­llo específico que hacían los clientes con éxito frente a aquellos que no lo lograban en la relación terapéutica. Y eso lo ha sabi­do elaborar pedagógicamente de forma que pueda aplicarse como técnica de auto­terapia y estar así al alcance del mayor número posible de personas. Gendlin escribe con lenguaje claro y didáctico y se dirige lo mismo al profesional que al lego, aun­que trate de conceptos en sí mismos com­plejos.
Las aplicaciones de los elementos de este enfoque corporal a ámbitos tales como la creatividad, la toma de decisiones, la edu­cación, la espiritualidad o la medicina pre­ventiva -entre otros- indica que su apor­tación va más allá del reducido círculo de los profesionales de la terapia y que estas recientes conexiones abren un campo prometedor.
Tendríamos que prevenir sin embargo al lector de posibles dificultades que encon­trará tanto para comprender los conceptos fundamentales de la técnica -si no va te­niendo al mismo tiempo la posibilidad de una constatación personal-, como para entender algunos de los términos de la tra­ducción que a fuerza de querer ser literal y fiel al texto original inglés, resulta en oca­siones aisladas un tanto dura y de no fácil intelección.
En resumen, podemos alegrarnos de que Focusing esté en castellano y pueda rendir así un servicio específico a quienes -profesionales y profanos- están empe­ñados en áreas del crecimiento personal.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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