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Huellas N., Mayo 1984

NUESTRA PRESENCIA

Celebrando juntos nuestra amistad

Ester Cabrero

El pasado 27 de abril, sábado, celebramos un encuentro de universitarios. Durante todo el día estuvimos reflexionando sobre nuestra tarea común, nuestro presente como universitarios y nuestro futuro como profesionales. Fue un día intenso y esperanzador que organizó la Vocalía de Universidad de la Asociación Cultural N.T. en el Colegio Mayor Padre Poveda y que recogía la participación de todos los grupos de trabajo que empezamos a funcionar en nuestras facultades.
Varias charlas, reuniones por grupos, una mesa redonda, etc. fue sobre lo que estuvimos trabajando, fomentando lo que es el pilar y el motor de nuestro encuentro: la amistad. Amistad entre nosotros, que trasladamos al campus,y amistad con Cristo, especialmen­te vivido en la Eucaristía (como muy bien nos lo recordó Javier "Pulu" tras una homilía de una hora.


En efecto, en torno a la mesa, con la celebración de la Euca­ristía, concluimos una intensa y ago­tadora jornada en común: de univer­sitarios cristianos en común. Fue el momento culminante de un replantea­miento serio de nuestra vida cotidia­na, y el ofrecimiento comprometido de un futuro distinto y nuevo, basado en Cristo y su Palabra.
Comenzamos temprano este en­cuentro de universitarios, con el re­zo de Laudes. Era necesario preparar nuestro espíritu antes de la charla sobre la que luego meditaríamos por grupos: el compromiso seglar ahora y siempre. Javier Prades nos presentó nuestro "por qué", "a qué" y "cómo", fundamentados en Cristo y en Su Com­promiso con el mundo. Sería Javier Restán quien concretaría esa nuestra vida de cristianos seglares, ahora en la Universidad: la oferta de una vida nueva verdadera y arraigada en cada uno de nosotros. Una vida compro­metida, en respuesta a la descompensa­ción entre nuestro ideal (al menos, lo que debería ser nuestro ideal) y la realidad cotidiana en la que tantas veces nos sumergimos. Una vida de entrega y oferta, de anuncio, por y para cada hombre, que suscite su iniciativa y su libertad.
¡Qué distintos somos a ese ideal! ¿verdad? Al hablarlo entre no­sotros, universitarios de distintas carreras, nos dimos cuenta de ello. Ante una realidad tan concreta y ad­versa, dentro de una "convivencia" consistente en un mero servilismo au­tómata del apunte por antonomasia, limitándose las "conversaciones" y el "trato" a un simple canje, cuasi com­pra-venta, de idolatrados apuntes taquigráficos o, todo lo más, a comen­tarios banales sobre profesores va­rios y variados; limitándonos a ese estar "ante y dentro", caemos en la mayor incongruencia, en una incon­secuencia grave. Muchas veces es tam­bién aquella nuestra propia reali­dad, y no debería serlo, no debe. Tanto ahora como en un futuro, hemos de ser plena y responsablemente cons­cientes de lo que sabemos y tenemos, de lo que hemos de vivir en y con verdad. Pero... no de un modo indivi­dual, sino precisamente unidos, en base a una amistad arraigada y susten­tada en Cristo, en su vida de entrega y búsqueda del hombre. Esto es lo que nos distingue y caracteriza. He­mos de ser Iglesia allá donde nos encontremos y lo cierto es que, mu­chas veces, desconocemos hasta quié­nes de nuestros compañeros son tam­bién cristianos. ¿Tiene sentido? He­mos de mostrar esa "desde y para siempre" respuesta a todos aquellos que se cuestionan en serio, ¡pero incluso a los que "pasan", a los que viven sin más, hemos de ofrecerles nuestra amistad y nuestro estudio!
Tras esta densa "matinée", el descanso de la comida vino muy bien: un momento más de amistad y alegría, una toma de fuerzas para la larga tarde que nos aguardaba.
Una tarde que comenzó con la presentación de la Asociación Cul­tural N.T., como aplicación concreta de lo planteado en todos los ámbitos y órdenes de nuestra vida: sociedad, arte... , universidad. Los grupos que por facultades y escuelas, nos hemos visto regularmente en nuestros luga­res de estudio y trabajo, revisamos este curso y las perspectivas para el próximo, conviviendo juntos en rea­lizaciones determinadas y desde la fe.
Tras un margen de "relax" participamos en el acto cultural in­troducido por Miguel García Baró. Una visión de "qué y para qué" fue pensada la Universidad en principio, y de cuán distinta era la realidad a esa búsqueda dura y agrada­ble del saber y el conocimiento.
Y llegamos al final: cansa­dos por el intenso día y alegres por lo que TODOS ofrecíamos a Dios, a ese final que muy bien Javier Martí­nez nos hizo ver como centro de la jornada desde un primer momento a ese final en que comenzamos un camino difícil de compromiso, de amistad con­secuente en Cristo. A ese final que ES principio.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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