Yo he jugando con frecuencia
con el hombre, dice Dios.
¡Pero qué juego!
Tiemblo sólo de recordarlo.
He jugando muchas veces
con el hombre, pero,
¡por Dios!, que era sólo
para salvarle, y he temblado
de no lograr salvarle
y Yo mismo me preguntaba
con miedo sí sería cpas
de salvarle.
Así que jugamos al que
gana pierde,
por lo menos él.
Porque Yo, por mi parte,
si pierdo pierdo,
pero él cuando pierde
gana.
Es, como veis, un juego muy
singular al que jugamos,
porque Yo soy a la vez
su compañero y su adversario
de juego
y él quiere ganar contra mí,
es decir perder,
y Yo, que juego contra él,
lo que quiero es hacerle
ganar.
CH. PEGUY
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón