Huellas N., Abril 1984

CRITICA

El cine "vasco": Una realidad con futuro

Raúl Marigorta

Hoy ya puede hablarse de cine vasco. Y no como fenómeno extraño ni artificial. No es extraño porque no en vano llevan 36 años con un Festival, de Cine que, con sus más y sus menos, ha tenido informado y expectante a la región y a todo el pais con todo lo relacionado con este arte. Ni es un artificio ''autonomista", sino que es apoyado oficialmente y cuidado por el Gobierno Vasco, que aporta un 25% de cada película a fondo perdido. Las razones del "impulso" son, por una parte, la justa compensación que supone rodar fuera de Madrid o Barcelona ( donde la infraestructura abarata los costes), y por otra, un apoyo real ¡y libre ya de otras connotacio­nes! al euskera, ya que el gobierno autónomo impone la obligación de doblar una copia en esta lengua.
A pesar de tan buenos auspicios, y de la Asociación de Productores Vascos que han creado, reconocen que su independencia creativa depende del resultado económico de cada película. Sin embargo, "el cine vasco ya posee una estética propia y diferenciada, que se apoya en el empleo del euskera y en una temática autóctona de carácter progresista. Pero para esto primero hay que hacer cine", escribía recientemente Imanol Uribe.
Y la temática autóctona está presente en las cuatro produc­ciones que este año se han rodado para este procedimiento de mecenaz­go. Dos películas de corte histórico: ''La conquista de Albania" y "Akelarre", y otras dos películas que se desarrollan en el Euskadi de hoy, con ETA incluido, que son "La muerte de Mikel" y "Reporte­ros". Ahora tenemos que esperar para ver si tras tan buenas intenciones hay cine...