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Huellas N., Abril 1984

CULTURA

El arte del icono

Entrevista con Jorge Livainos (iconógrafo)

Con la intención de acercar­nos al arte del icono, y por lo tan­to, de ofrecer un testimonio de cultura cristiana, hemos entrevistado a Jorge Livanios, pintor griego que en los últimos meses estuvo decorando, la parroquia Ortodoxa Griega de Ma­drid que regenta el Arcipreste Dimí­tris Tsiamparlis.

- Jorge, cuéntanos cómo comenzaste en tu carrera artística
En la actualidad tengo veintinueve años y ya desde los 16 me he dedicado al arte. A esta edad comencé a hacer cerámica y escultura. Después empecé a trabajar con un pintor duran­te dos años, y luego he vuelto a verle varias veces para coger nuevos elementos. Mas tarde trabajé haciendo copias de cuadros antiguos y ahora trabajo fundamentalmente en iglesias. Esto es muy duro porque se pinta sobre plomo de zinc y eso me perjudi­ca mucho a los pulmones.

- Qué características tiene el arte del icono?
Es un arte que tiene que funcionar para poder ser el medio entre el que lo ve y Dios. Esta función también la cumplen la música, la arquitectura... Todas es tas artes "de la iglesia" ayudan a pasar del mundo en que vivimos al mundo de la fe. El arte bizantino convierte la desesperación en esperanza y unifica la existencia humana a partir de los mismos elementos que la descomponen: el dolor, la soledad, la misma muerte...

-¿El arte del icono es simbólico?
Lo primero que hay que te­ner en cuenta es que Constantinopla fue fundada en el 330 por Constantino el Grande. Constantinopla no tenía un pasado artístico pero tenía in­fluencia helenística de Alejandría, influencia mística de Antioquía e in­fluencia romana. El simbolismo hele­nístico se nota en el Partenón de la Acrópolis. En el, se representa un río con la figura de un joven que tiene un cántaro del que cae agua. En relación con esto encontramos en el arte icónico un anciano sobre dos delfines con un cántaro del que fluye agua representando al río Jordán en el bautismo de Cristo.
También influyó en la simbo­logía la necesidad parecida a la de los primeros cristianos de las cata­cumbas, los cuales tenían que servir­se de símbolos para expresar su mensa­je, debido a la persecución romana. La función simbólica se ve
muy clara en la liturgia, ya que los iconos tienen un mensaje para ayudar al fiel. San Basilio dijo de los iconos que eran como libros abiertos.

- Explícanos, por último, algo de la técnica.
Esta pintura no tiene dimen­siones. Coge elementos de los grie­gos, que tampoco tenían dimensiones en su pintura. Para eso tenían la escultura. Por otro lado, los cristia­nos se plantean un arte distinto del pagano; de ahí surge este arte sin relieve.
El arte del icono es una pintura de muchos colores que no usa aceite. Es una pintura que no es de este mundo, ni del otro mundo y sin embargo es de los dos.
El arte bizantino mientras cultiva el amor a la antigüedad sabe elegir originales que se adaptan a su belleza, expresión de nobleza y religiosidad profunda que tiende al misticismo.

Después subimos a la Iglesia, donde nos mostró su trabajo, nos habló de sus proyectos, y nos despedimos con prisas porque tenía que preparar su inmediato viaje a Grecia.

Entrevistaron: Juan Miguel Prim
Andrés Bahón
Ernesto Orellana

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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