Huellas N., Noviembre 1981

PRESENCIA

Pensar una Europa diferente

Diego Giordani

El Meeting '81 de Rímini abrió horizontes a muchos

Del 22 al 29 de agosto, Europa se dio cita en Rímini (Italia). No es una broma. Estamos hablan­do del "Meeting para la amistad entre los pueblos", organizado por la editorial Jaca Book, por el sema­nario "Il Sabato ", por el centro cultural "Il porti­co del vasaio" y por el Movimiento Popular, entramado político-cultural nacido por iniciativa de inte­lectuales, políticos, sindicalistas, periodistas, traba­jadores, sanitarios y enseñantes básicamente for­mados dentro de la experiencia de Comunión y Liberación.
El "Meeting" ha reunido durante una semana a personalidades intelectuales, artísticas, políticas y religiosas de toda Europa, tanto del Este como del Oeste.
El programa preveía exhibiciones de grupos fol­klóricos de Bélgica, Grecia, España, Italia, Checoslo­vaquia y Polonia, ballets con Lliana Cosí y Marinel Stefanescu, espectáculos pirotécnicos, carreras de patines, concursos de gimnasia rítmica... Además de manifestaciones recreativas hubo una misa de rito oriental, una exposición sobre la Europa Ro­mánica, una noche de lecturas de Dante en una plaza seguida por 10.000 personas, una exposi­ción del gran pintor inglés recién fallecido Gra­han Sutherland, otra de diferentes talleres de ar­tesanía popular, la proyección de la película "El Contrato" del director Zanussi y un encuentro con él.
Se dieron también conferencias de destacadas personalidades y sobre grandes temas: "La natu­raleza del conocimiento científico" con el presi­dente de la Unión de los Físicos europeos Zichichi, con el físico nuclear Borghi, con el profesor de la universidad de Salamanca Pérez de Laborda; "Los estadios de la formación de Europa" con Leo Mou­lin, del comité ejecutivo del Instituto Internacional de filosofía política, el medievalista Raymond Oursel y el teólogo belga Georges Chantrain??; "La cuestión Europa" con la presidente del párlamento europeo Simone Veil; el presidente del partido po­pular europeo Klépsch, y el ministro de Asuntos Exteriores Italiano Colombo. Estaba prevista la participación de Santiago Carrillo y del social-de­mócrata sueco Olof Palme, quienes al final no acu­dieron; "Las civilizaciones sitiadas" con el antro­pólogo francés Jean Malurie; "El gran conflicto: libertad y esclavitud" con Alexandr Zinovíev, lógico, y con los filósofos Rocco Buttiglione y Car­los Díaz; "El hombre europeo y la vida" con Van­der Does de Willebois, neurólogo holandes. Tatía­na Goritcheva, fundadora del Movimiento cristia­no de liberación de la mujer en Rusia, y exiliada en París.
"La unidad cultural de Europa" con el edi­tor José Miguel Oriol, los escritores Paul Goma, rumano, y Chirstopher Derrick, inglés.
"El hombre religioso ante esta Europa" con el teólogo ortodoxo de Parú Olivier Clément, el filó­sofo polaco discípulo del Cardenal Wojtyla y con­sejero personal de Walesa, Joseph Tischner y el fi­lósofo lituano de religión judía Enmanuel Levi­nas.
"El hombre y la búsqueda de Dios", ade­más, con un testimonio del matrimonio Gizburg de la disidencia rusa del exilio y un encuentro con un miembro del sínodo protestante de Alemania Federal.
Todo este riquísimo y estimulante programa se ha desarrollado con una excepcional participa­ción -ordenada, atenta y vivaz- de 100.000 per­sonas en gran parte jóvenes, que impresionaron fuertemente a los 250 periodistas presentes.
El objetivo del "meeting" era el de dar una po­sibilidad de encuentro y de reflexión a exponentes de las diferentes culturas que forman hoy Eu­ropa, con el fin de redescubrir las comunes y profundas raíces culturales y espirituales que histó­ricamente hicieron Europa, que la mantienen viva y que la pueden revitalizar en unidad y creativi­dad. Todo esto, en el año en que Juan Pablo II ha proclamado a Cirilo y Metodio, los evangeliza­dores del Este europeo, copatronos de Europa con San Benito, invitando así a los europeos a "reacos­tumbrarse a respirar con los dos pulmones". En los momentos actuales de grandes tensiones inter­nacionales, este "Meeting" no puede ser más que una señal de esperanza. El enorme éxito que obtu­vo ha obligado a los organizadores a preparar una réplica mejor para el próximo año.