¿Qué pasó en el Meeting de Rímini? Ante un camino arduo, todo vuelve a ponerse en marcha a partir de la persona...
La sorpresa del yo
Un movimiento
No ha sido un Meeting del que pasar página fácilmente, como hemos visto durante las últimas semanas. No solo porque la novedad del formato –como exigía la situación, puesto a punto por gente que ha asumido el riesgo de cambiar de piel sobre la marcha– sigue llevando sus contenidos a todas partes gracias al streaming y el on demand. Sino porque esa decisión, nada obvia, por parte de los organizadores –y toda la cadena de movimientos personales que vino después, uno a uno, mediante voluntarios, invitados, embajadores online y amigos de las plazas conectadas– ha sido «un verdadero ejemplo del despertar de lo humano», como señalaba Julián Carrón en uno de los encuentros principales (publicado en el último número de Huellas).
Por eso volvemos al Meeting un mes después. Para profundizar en ese despertar y en su punto original. Lo vemos en el relato de Fernando de Haro, que repasa los momentos más destacados de la semana. Pero también en las contribuciones de aquellos que, participando por primera vez o asombrados al ver nacer en su interior la decisión de ir “en persona” a pesar de unas condiciones tan complicadas, han visto que algo estaba pasando allí. Un movimiento del yo –de muchos “yo”– es lo que ha llevado al Meeting a más de 120 plazas repartidas por el mundo, con modalidades sorprendentes. No solo ha sido una caja de resonancia más para los contenidos que llegaban desde Rímini por vía digital, han sido pedazos de Meeting que acontecían lejos del Meeting.
El Primer Plano se cierra con una breve antología de fragmentos tomados de las intervenciones de algunos invitados. Es una manera de caer en la cuenta de ciertos temas, acentos, diálogos. Pero también es una invitación a retomarlos, con calma, en la web. Y volver a sorprenderse. (dp)
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón