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Huellas N.02, Febrero 1994

VIDA DEL MOVIMIENTO

De la gracia, la audacia

Publicamos el texto de una carta proveniente de Cuba que relata la vida de la incipiente comunidad de CL

Hoy he decidido escribirte, porque hablé con el Sr. Emilio hace algunos días por teléfono desde el Hotel Comodoros, me dijo que vendría a casa a traerme el sobre, pero aún no ha venido. Yo pasaré por el Hotel porque no he logrado comuni­carme más. Dios quiera que no se marche sin verme, porque necesitamos la ayuda, además porque deseo que conozcas lo que estamos haciendo y enviar­te un pequeño presente en nom­bre de nuestros amigos.
Ya sabes que estamos traba­jando duro en la pastoral carce­laria, no sólo con los presos sino también con los familiares, la situación política se ha recru­decido ostensiblemente y el nivel de represión se ha ido per­feccionando con el tiempo, pero, todas las barreras son franquea­bles para quienes tienen a Dios de su parte. Y así CL ha logrado penetrar el inmenso muro de silencio que rodea las cárceles y también a tantas fami­lias que sufren las consecuencias de esta situación aplastante.
La labor de nuestros amigos en esencia es hacerse familias de estas personas, preocuparse por los enfer­mos, los niños, las necesidades en todos los sentidos. Están verdadera­mente impactados porque las realida­des son duras; pero yo me siento feliz porque se están encontrando con el Señor a cada momento; estas experiencias de Cristo son una riqueza que los une y conforta a pesar de las cir­cunstancias, es Jesús el centro del grupo, es la columna que sostiene el edificio del Movimiento en Cuba.
Estamos trabajando igualmente con los pacientes de SIDA, que están internados en un clínica para ellos solamente, allí se realizan actividades catequéticas, de animación de grupos, y sobre todo ayuda espiritual porque son personas que se sienten solas y rechazadas por la sociedad.
Ayudamos a un asilo de niños sub­normales que están en condiciones terribles, a los pacientes con la neuri­tis óptica y la polineuropatía; en fin amigo que tenemos trabajo como para una verdadera Compañía de Jesús, tenemos que multiplicarnos para cubrir las necesidades de todos los que nos solicitan.
Nuestras relaciones con la Confe­rencia Episcopal han mejorado mucho. El obispo nos llama mucho buscando apoyo en el Movimiento. Con el Nuncio Mons. Stella tenemos también excelentes relaciones, nos apoya en todo, con él podemos contar como buen amigo de C.L.
Los libros llegaron sin dificulta­des, ya hemos enviado algunos a pri­siones donde tenemos esperanza que pueda comenzarse la escuela de comunidad. Así poco a poco como las tortugas vamos avanzando por los caminos tortuosos de Dios.
He tenido que dejar de escribirte un momento pues me han avisado que llegó el Sr. Emilio. Conversé con él y le expliqué un poco de nuestra realidad, parece que está impre­sionado, yo creo que este viaje le va a servir de mucho, va a ser algo más que un «viaje turísti­co», me ha dicho que comenza­rá a colaborar con nosotros a través del Movimiento en Madrid, el Señor se encargará del resto, ¿no crees? Nos entre­gó el sobre con el dinero sin dificultades.
Te envío los negativos del primer encuentro nacional de CL en Cuba, si puedes nos envías una copia, pues sacar unas fotografías aquí es una proeza. Cuando celebremos la Navidad (que ya estamos prepa­rando) les enviaremos los nega­tivos para que estén informados
de nuestras actividades. Le diré a Rolando que prepare un reportaje del desarrollo de CL en Cuba y les envia­remos también, porque será bueno para todos.
¡Gracias por todo!, muchas gra­cias, en mi nombre y en el de todos los amigos de CL en Cuba, sepan que rezamos por ustedes, es lo único que podemos hacer, encomendarlos al Señor y a la Virgen y agradecerles. Te envío un pequeño presente en nombre de los amigos todos. Un fuer­te abrazo, hasta pronto.
En comunión, Fanny

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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