Fragmento de COROS DE «LA PIEDRA» (Cap. VII)
En el principio Dios creó el mundo. Estéril y vacío. Estéril y vacío. Y la tiniebla estaba sobre la faz de lo profundo.
Y cuando hubo hombres, en sus diversas maneras, lucharon en tormento hacia Dios
Ciega y vanamente, pues el hombre es una cosa vana, y el hombre sin Dios es una semilla al viento: empujado
a un lado y a otro, sin hallar lugar de refugio ni germinación.
Siguieron la luz y la sombra, y la luz les llevó a adelantarse hacia la luz y la sombra les llevó a la tiniebla,
Adorando serpientes o árboles, adorando demonios en vez de nada: clamando por una vida más allá de la vida, por un éxtasis no de la carne.
Estéril y vacío. Estéril y vacío. Y tiniebla sobre la faz de lo profundo.
Y el Espíritu se movía sobre la faz de las aguas,
Y los hombres que se volvían a la luz eran conocidos de la luz, Inventaron las Religiones Superiores; y las Religiones Superiores eran buenas
Y llevaron a los hombres de la luz a la luz, al conocimiento del Bien y del Mal.
Pero su luz estaba siempre rodeada y traspasada de tinieblas
Como el aire de los mares templados está penetrado por el tranquilo aliento muerto de la Corriente Artica;
Y llegaron a un fin, a un fin sin salida removido por un chisporroteo de vida,
Y llegaron a la marchita mirada antigua de un niño que ha muerto de hambre.
Molinos de oración, adoración de los muertos, negación de este mundo, afirmación de ritos con significados olvidados,
En la inquieta arena azotada por el viento, o en las colinas donde el viento no deja descansar a la nieve.
Estéril y vacío. Estéril y vacío. Y tiniebla sobre la faz de lo profundo.
Entonces llegó, en un momento predeterminado, un momento en el tiempo y del tiempo,
Un momento no fuera del tiempo, sino en el tiempo, en lo que llamamos historia: cortando, bisecando el mundo del tiempo, un momento en el tiempo pero no como un momento del tiempo,
Un momento en el tiempo, pero el tiempo se hizo mediante ese momento, pues sin el significado no hay tiempo, y ese momento del tiempo dio el significado.
Entonces pareció como si los hombres debieran avanzar de la luz a la luz, en la luz de la Palabra,
A través de la Pasión y el Sacrificio salvados a pesar de su ser negativo;
Bestiales como siempre, carnales, buscándose a sí mismos como siempre, egoístas y cegatos como siempre,
Pero siempre luchando, siempre reafirmándose, siempre reanudando la marcha por el camino iluminado por la luz;
A menudo deteniéndose, vagueando, perdiéndose, retardándose, volviendo, pero sin seguir otro camino.
Pero parece que ha pasado algo que no había pasado nunca: aunque no sabemos bien cuándo, ni por qué, ni cómo, ni dónde.
Los hombres han dejado a Dios no por otros dioses, dicen, sino por ningún dios; y eso no había ocurrido nunca
Que los hombres a la vez negasen a los dioses y adorasen a dioses, profesando primero la Razón,
Y luego el Dinero, y el Poder, y lo que llaman Vida, Raza, o Dialéctica.
La Iglesia renegada, la torre derribada, las campanas volcadas, ¿qué tenemos que hacer
Sino estar parados con las manos vacías y las palmas hacia arriba
En una edad que avanza preogresivamente hacia atrás?
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