Va al contenido

Huellas N.8, Septiembre 2007

CL - Heridos por la belleza

Jóvenes misioneros

Clara Fontana

Del 28 de julio al 4 de agosto, algunas familias españolas de vacaciones con los sacerdotes de la Fraternidad San Carlos

Cada dos años los sacerdotes de la Fraternidad de San Carlos Borromeo celebran sus vacaciones junto a algunos de sus familiares y amigos. Este año, cuatro familias de Villanueva de la Cañada (junto con otras pocas italianas) hemos participado en ellas, del 28 de julio al 4 de agosto, llenos de curiosidad, expectación y alguna que otra pregunta, como por ejemplo: «¿Cómo será eso de irse de vacaciones con noventa curas y treinta seminaristas?». El lugar elegido era Pontresina, un pueblecito de los Alpes situado en un paraje de una belleza impresionante, frente al glaciar del monte Bernina, en la Suiza de habla italiana. Desde el principio nos sentimos en casa todos, desde el más pequeño de los niños (tres años) hasta los adultos, pasando por una buena panda de adolescentes. El lema de las vacaciones: «Hacerse jóvenes para hablar a los jóvenes», estaba encarnado en sacerdotes, seminaristas, amigos con corazón de niño. Los hitos fijos de cada día fueron los Laudes y la misa. El resto fue muy variado, pero tuvo una nota común: estaba marcado por la belleza y la verdad de unos gestos en absoluto improvisados, que invitaban a abrir el corazón a la pregunta: «¿Quién hace posible tanta alegría?». Escuchamos y trabajamos las lecciones de don Massimo, que no eran “para curas”, sino para cualquiera que desee «estar disponible al Espíritu, abandonarse al lugar que Cristo genera»; asistimos asombrados y conmovidos a los testimonios de sacerdotes que viven en las esquinas del mundo unidos por un lazo más fuerte que todas las distancias; subimos a las cumbres, caminamos sobre la lengua de hielo de un glaciar, cantamos, jugamos; conocimos con gratitud la naciente realidad de las Misioneras de San Carlos Borromeo (¡qué jóvenes!); y por las noches, conciertos, cantos en las más diversas lenguas a la tierra, al amor, a la Virgen, a la vida. Después de estos días todos –niños, jóvenes y adultos– formamos parte consciente de esa amistad que se llama “Fraternidad San Carlos Borromeo” y volvemos a nuestra tarea diaria expectantes, con el corazón rejuvenecido, más contentos y agradecidos. Esperamos volver.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

Vuelve al inicio de página