Huellas N.8, Septiembre 2007

PRIMER PLANO - Meeting de Rímini

La Taberna Española

Rafael De Juan

Desde el año 2003 un grupo de españoles participamos anualmente en el Meeting de Rímini a partir de la invitación que en su día nos hizo Vittadini. Primero a través del famoso Restaurante Don Quijote y ahora con la Taverna Spagnola, un grupo de amigos, que teníamos el deseo de ser protagonistas de algo tan grande como el Meeting, nos tomamos en serio la invitación inicial y empezamos sirviendo paellas y ahora bocatas de jamón.
“Un Meeting dentro del Meeting”, es lo que los propios italianos han dicho de la Taberna Española. Un lugar –en todos los sentidos– dentro del recinto ferial donde uno puede oír hablar español y tomarse una sangría. La Taberna es ya famosa como punto de encuentro para los españoles y sus amigos.
Los italianos miran interesados el permanente jolgorio alrededor de la Taberna y se acercan a preguntar con curiosidad la fórmula secreta de la sangría y qué es eso de los “bocadillos”: ¡ah!, panini.
La Taberna ha sido posible gracias a 65 voluntarios que han dado su disponibilidad para trabajar antes y durante los días del Meeting construyendo –incluso físicamente– la Taberna. No hay que dar por descontado que alguien decida pasar sus vacaciones haciendo bocadillos y sirviendo cafés, como tampoco que 4.000 voluntarios italianos trabajen limpiando basura, aparcando coches, sirviendo helados. ¿Por qué alguien se puede atrever a invitarte a pasar tus vacaciones trabajando así?, ¿por qué perderse los interesantes actos que coinciden con el turno de trabajo?, ¿qué tiene que ver eso de “La Verdad es el Destino para el que estamos hechos” con hacer bocatas de jamón? Durante los días de preparación y ante la propuesta de los responsables de los turnos de trabajo, cada uno debe responder a estas preguntas. En la asamblea que tuvimos en Rímini alguien señaló que lo más importante es saber “para quién” se trabaja: si el esfuerzo se sostiene sólo en uno mismo, enseguida uno se cansa; pero si la presencia de Cristo llena el corazón de verdad, el trabajo, por duro que sea, se hace con agrado. Esta es la experiencia que hacemos en la Taverna Spagnola, y la razón por la que regresamos a casa con el corazón lleno y una sorprendente alegría, tremendamente cansados, pero satisfechos.