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Huellas N.9, Octubre 2007

SOCIEDAD - Obras

Siempre es necesario educar

Giorgio Chevallard

Ante la rapidez con la que avanza el proceso de secularización y la descomposición del tejido social tanto en Europa como en América Latina, se torna urgente la tarea educativa. Entre las obras que trabajan en el ámbito de la educación afectivo sexual está la Fundación Desarrollo y Persona de Valladolid, que da cursos por toda España. Y ahora empieza también en América Latina

La importancia de la educación para el futuro de una sociedad es vital. La situación actual encarece cada día la urgencia de esta labor.
Si educar significa introducir en la realidad, es preciso ofrecer un significado de la realidad misma. Cuánto más en el ámbito de la educación afectiva que afecta lo más intimo de la persona. En cambio, la pretensión de cierta educación de ser neutral resulta cuanto menos sospechosa. Además, la presión social, mediática y política, en la España de hoy crea un clima últimamente muy violento que, en nombre de una supuesta libertad, acaba imponiendo modelos y comportamientos uniformados.

Educar a hombres libres
Los más débiles frente a esta presión son evidentemente los jóvenes: se les niega cualquier hipótesis de significado para la vida en nombre de un relativismo que muy a menudo linda con el cinismo frente a preguntas, emociones y deseos que tienen que afrontar solos.
Las consecuencias en el campo afectivo son bien conocidas: un comportamiento sexual impersonal y a menudo irresponsable, una concepción del amor y del sexo reducida a “consumo” y a “derecho”, un número creciente de embarazos no deseados, más de 500.000 píldoras del día después vendidas o regaladas en España el año pasado y una tasa de abortos en menores de 19 años que duplica la que existía hace una década.
Ciertamente la crítica ante semejante panorama no mejora la situación, mientras sí lo hace una propuesta positiva, gozosa y respetuosa de la libertad del otro, de la verdad del amor y del significado de la sexualidad humana, que proporcione a los chavales la posibilidad de comprobar su validez.
También en este sentido, educar a hombres libres es realmente la única alternativa a la decadencia y hasta al odio a sí mismo que caracteriza a Occidente. Crear ámbitos donde se pueda conservar y trasmitir la humanidad y la civilización parece hoy la tarea más importante (McIntyre).

Iniciativa y responsabilidad
Muchos advertimos esta tarea y estamos creando obras de distinta índole en el ámbito de la educación afectivo sexual. Desde los primeros cursos para adolescentes que organicé en mi parroquia allá por el 1974 hasta hoy, siempre he colaborado con iniciativas en este campo. Actualmente, iniciamos en Barcelona un centro de la Fundación Desarrollo y Persona de Valladolid. Desde sus comienzos cuando era tan sólo una asociación, hemos invitado con regularidad a nuestra ciudad a su directora, Nieves González Rico, para hablarnos a los padres y educadores. Y sobretodo para que pudiera hablar a jóvenes y adolescentes, empezando por mis hijos.
Nieves tiene una capacidad de hablar siempre al corazón y a la libertad, nunca repite un discurso, no explica una teoría.

El curso en Sant Cugat
La última experiencia de colaboración con la Fundación fue un curso de 30 horas para Monitores de educación afectivo sexual, organizado en un fin de semana de la pasada primavera en el Colegio Pureza de María de Sant Cugat, cerca de Barcelona, con el apoyo de la diócesis de Terrassa. Participaron unas 60 personas en el curso, que supuso una provechosa experiencia para todos. Los comentarios escritos al final del curso lo dicen todo: «Me ha abierto una perspectiva esperanzadora en mi vida personal… sólo un agradecimiento infinito»; «un crecimiento personal y espiritual fantástico y ganas de empezar este camino. ¡Muchas gracias!»; «He cumplido mi deseo de servir a los demás aprendiendo algo tan bello como lo que hemos aprendido aquí»; «sólo agradecer tanto bien recibido». Una profesora nos confesó que venía un tanto “obligada” por el colegio, pero desde el primer encuentro ya estaba agradecida de poder participar.
Otro dato a destacar es el curso fue una experiencia de comunión entre personas de realidades eclesiales muy diferentes, parroquias, grupos y movimientos. En este sentido la desproporción entre nuestra labor y el resultado magnifico pone de relieve la acción del Espíritu Santo en esos días y en esas relaciones.

Un amor verdaderamente humano
No basta ofrecer información sobre sexualidad. Educar en el significado del amor, en una relación entre personas tan grande que es capaz de dar la vida, es cuanto más necesario. A veces los colegios, incluso los centros de ideario católico, adaptan a la mentalidad común el mensaje cristiano aceptando planteamientos reductivos y consumistas. Hay casos en los que se llega a admitir el aborto como método de control de natalidad. Otras veces se quiere dar una visión de la sexualidad que se limita a normas morales, sin profundizar en las razones humanas que justifican la posición exigente de la Iglesia: lo cual hoy en día resulta perfectamente inútil con los jóvenes. En cualquier caso, un planteamiento reducido priva a los chicos de una propuesta que alcanza la ontología. Como escribe el Papa en su encíclica Deus Caritas Est, sólo hasta cierto punto se puede separar el Eros (amor pasión, deseo de unión con el amado) del Ágape (amor comunión, don de sí dispuesto al sacrificio), Dios nos ama con un amor que es Ágape, pero también es Eros: en Cristo, Dios se muestra realmente “apasionado” por el hombre. El amor humano es realmente imagen del amor de Dios, signo del destino de comunión que todo corazón intuye, y que se convierte en sacramento en el matrimonio cristiano. En él, el misterio de la vida y el misterio del amor se tocan y se entrelazan, imagen de la Trinidad, del Misterio que hace todas las cosas.

En Europa y en América Latina
Ante la rapidez con la que avanza el proceso de secularización y la descomposición del tejido social tanto en Europa como en América Latina, esta hermosa tarea educativa, se torna urgente. Mi experiencia de 30 años de matrimonio me confirma en la verdad y en la belleza del amor humano a la luz de la fe. Con el lema “Aprendamos a Amar” la Fundación Desarrollo y Persona ofrece unos materiales que son una ayuda concreta y espléndida para llevar a cabo esta labor educativa en colegios, parroquias, grupos o familias.
Acompañar a otros a descubrir que Cristo es la verdadera respuesta al deseo del corazón humano, a su exigencia afectiva es una espléndida tarea de evangelización, de uno mismo en primer lugar.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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