«No tanto para hacer un análisis exhaustivo desde el punto de vista literario, histórico o exegético, como para dar sencillamente un testimonio de lo que una obra ha suscitado y suscita en mi ánimo, como hombre y como creyente». Esta es la definición que don Giussani da de sus “lecturas". No se trata de ensayos sino de testimonios, unos apuntes de su experiencia.
Los comentarios recogidos en el libro Mis lecturas señalan el encuentro constante y profundo con algunos autores: de Leopardi a Dreyer, de Milosz a Lagerkvist, de Eliot a Ada Negri, todos llevan la marca de una quemadura, de una herida, de un descubrimiento vital.
Sería erróneo pensar que estas lecturas quedan al margen, como un episodio secundario, con respecto a la obra y al pensamiento de Giussani.
Quien conoce la historia de Comunión y Liberación sabe muy bien que en ocasiones estos textos han constituido unos hitos fundamentales en la profundización del carisma. La anunciación a María de Paul Claudel, Miguel Mañara de Milosz, Barrabás de Lagerkvist, los Coros de “La Piedra” de Eliot, han forjado constantemente la sensibilidad cultural de CL. En una entrevista de 1979, Giorgio Sarco (seudónimo de Rocco Buttiglione) le pregunta a Giussani si «la intuición de fondo del movimiento puede definirse más como ética, filosófica o poética». Y Giussani responde: «Puesta así la pregunta, estaría tentado de decir que es más poética. Sin embargo, quiero decir que es simplemente religiosa. (...) Lo afirma también von Balthasar: el comienzo de la teología es una percepción estética y la aventura de la forma desarrolla dicha percepción, convirtiéndola en un principio de comprensión».
Un ejemplo paradigmático en este sentido es su lectura de Giacomo Leopardi que más que una pasión es un encuentro, una relación constante y duradera, que viene de sus años mozos, una identificación personal con el insomne preguntar humano. Un drama que en Leopardi alcanza cotas altísimas: «La grandeza de realidad humana que se desvanece con el tiempo y la conciencia de ser un pequeño punto en el universo exaltan desmesuradamente el sentir del hombre, la sublimidad del sentir».
Esta es la relación de Giussani con “sus" autores: una complicidad en el interrogarse sobre la condición humana, un cuerpo a cuerpo con la literatura para educarse en un sentir extremo, radical. En efecto, «el genio es siempre profeta; expresa de un modo tan inexorable aquello a lo que el hombre está destinado, que su grito no puede sino confirmar la espera para la que está hecho el hombre».
Luigi Giussani
Mis lecturas
Ediciones Encuentro, 2020
pp. 204 - € 17
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón