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Huellas N.02, Febrero 2019

PRIMER PLANO

«Se puede empezar por aquí»

Luca Fiore

Ha traducido La belleza desarmada al árabe después de rechazar el encargo porque la religión no es su “campo”. Pero al empezar a leerlo, cambió de idea. Porque «redescubrir la verdadera razón» es decisivo
para la crisis del mundo islámico. Habla Hussein Mahmoud


«No creáis que nuestros mundos están tan alejados. Lo que está pasando en Francia con los chalecos amarillos, por ejemplo, no es muy diferente de lo que pasa en Túnez. Además, nuestras sociedades conocen bien el cristianismo que, en el fondo, nació en nuestra región y solo después llegó a Europa…». Hussein Mahmoud limpia el campo inmediatamente de posibles equívocos: no vivimos en dos planetas distintos. Solo nos separan unos cuantos kilómetros de mar y nos unen siglos de historia de relaciones religiosas, culturales y económicas.
Periodista, escritor, traductor, director del Departamento de Italianística en la Helwan University de El Cairo, Mahmoud también es decano en la Facultad de Lenguas y Traducción en la Universidad Badr de El Cairo (BUC).
Suya es la traducción de La belleza desarmada de Julián Carrón, presentada el 26 de diciembre en la Biblioteca de Alejandría de Egipto. Un encargo que, en un primer momento, rechazó pero que luego él mismo insistió en realizar. Los motivos de esa insistencia tienen mucho que ver con la inesperada pertinencia que tienen los temas tratados en ese libro con los problemas de un mundo que nos parece muy lejano pero que, evidentemente, no lo es tanto.

¿Cómo llegó a traducir La belleza desarmada?
Me lo pidió la Biblioteca de Alejandría. El tema religioso no forma parte de mi campo de interés y estudio, así que respondí negativamente. Luego me hicieron llegar el libro igualmente y empecé a leerlo. Al final del primer capítulo cambié de idea y decidí aceptar el encargo.

¿Por qué?
El enfoque me pareció interesante. Aborda temas de gran actualidad, combinando religión, filosofía y psicología. Creo que, en la situación en que estamos, un enfoque así es muy útil. Lo que estamos atravesando no es una crisis solo económica sino una crisis de "fe". No tanto de fe en Dios sino fe en las cosas de la vida.

¿Puede explicarlo mejor?
En el primer capítulo, Carrón explica que la raíz de la crisis actual se remonta al modo en que la Ilustración empezó a concebir al individuo y su libertad. Reconstruye todo ese recorrido y pone en discusión conceptos en los que hemos sido educados y en los que estamos acostumbrados a pensar de una cierta manera. Muestra cómo el malestar que percibimos hoy no es solo fruto de circunstancias económicas, sino de algo que se ha roto dentro de nosotros y que las ideologías del siglo XX no han logrado recomponer. En este sentido, el islam está en crisis tanto como el cristianismo.

¿Puede poner algún ejemplo?
El terrorismo internacional es expresión de esta fatiga. Refleja un malestar para el cual el hombre contemporáneo busca solución sin llegar a explorar todavía la profundidad de la que nace. Los pensadores europeos que después de la Primera Guerra Mundial empezaron a afrontar la crisis existencial del hombre moderno no tuvieron el coraje de tomar en consideración también la cuestión religiosa. Sin embargo, ya lo había hecho la cultura greco romana con Platón y Aristóteles, en Acerca del alma. El mundo clásico trata de explicar los fenómenos naturales desde un enfoque metafísico. En cierto sentido, este libro hace lo mismo y termina abordando las temáticas económicas, políticas y sociales de un modo más humano.

¿Por qué más humano?
Porque, incluyendo la dimensión religiosa en su horizonte, consigue mirar al hombre de un modo más completo. Sobre todo porque para Carrón el cristianismo no se reduce a una ética o a una moral, sino que es un testimonio dentro de la realidad de la vida. Por tanto, la fe tiene que ver con todo.

¿En qué sentido puede suponer un enfoque interesante para la sociedad egipcia?
En todo el mundo islámico es necesaria la renovación. Ya lo ha dicho nuestro presidente, Al Sisi: hace falta una renovación del discurso religioso. En mi opinión, es un proceso que puede empezar por aquí: por la conciliación entre religión, filosofía y ciencia.

¿En qué términos se debate sobre estos temas en su país?
Es como si hubiéramos vuelto a los tiempos de Averroes, el filósofo musulmán del siglo XII que usó a Aristóteles para renovar el pensamiento islámico. Entonces, igual que hoy, los teólogos islámicos atacaban la filosofía, que era expresión del uso de la razón. Carrón propone en su libro el redescubrimiento de la verdadera razón. Reabre un debate que ha marcado toda la historia de la humanidad.

¿Esa es la crisis del islam a la que se refería?
La cuestión es esta: no existe una versión “correcta" del islam. Solo existen distintas interpretaciones. Algunas de ellas instrumentalizan la religión para objetivos que están lejos del espíritu por el que la religión existe. Y eso se da mediante el dogmatismo de ciertos aspectos del Corán. De hecho, ya no hay relación entre fe y razón, y la teología islámica no consigue dialogar con la contemporaneidad, con los problemas de la vida actual.

Usted habla de «redescubrimiento de la verdadera razón». ¿En qué sentido cree que hay que redescubrirla?
Que hace falta me parece evidente, aunque solo sea mirando el contexto internacional. Las formas en que se conciben las relaciones entre los Estados, pensemos en la política americana en Oriente Medio, o cómo se concibe la relación entre países desarrollados con otros que sufren un mayor retraso económico. Parece que estas cuestiones se tratan de manera parcial. Hay que rehabilitar el valor de la razón en la vida de las personas y de las sociedades. Es una cuestión muy amplia y el valor de este libro reside justamente en que reabre el horizonte, da a entender la amplitud del problema. Tiene el mérito de volver a poner en discusión cosas que creíamos que ya estaban adquiridas.

¿Qué parte del libro le ha resultado más interesante?
Pienso que especialmente el tema de la educación. Pero, para ser sincero, me he encontrado más a gusto en la primera parte del libro, la segunda me ha parecido más cerrada.

¿En qué sentido?
La primera, como decía, abre horizontes; la segunda no. Me parece que vuelve a proponer el cristianismo como única solución a los problemas. En los primeros capítulos analiza, identifica en profundidad la naturaleza de la crisis. Luego vuelve a decir que solo la presencia de Cristo puede cambiar nuestras vidas. Es verdad, la presencia de los profetas, también de Mahoma, es importante, pero no me parece suficiente para cambiar las cosas. Carrón me ha parecido en la primera parte un filósofo abierto, en la segunda he visto los límites del teólogo.

¿Qué dificultades ha encontrado como traductor?
El trabajo más complicado ha sido ir a buscar y traducir del original los textos de los autores citados, como Shakespeare, por ejemplo. Luego está el interesante caso del término “comunión", que al principio traduje con su equivalente a “eucaristía". Ahí acudió en mi ayuda Wael Farouq, que me aconsejó el término árabe que tiene una connotación más cultural, digamos.

¿Qué impresión le causó el título, La belleza desarmada?
Es un título muy hermoso, fascinante. En cierto modo sostiene que la belleza ha sido desarmada. Hubo un momento en que no lo estaba, pero la belleza no puede ser de otra manera, sin armas. Esa idea de que la presencia de la fe en la vida no puede ser más que pacífica, porque la fe, como todos los valores humanos positivos, no puede ser violenta. Carrón propone una fe inocente, pura, serena, tranquila.

Carrón dice también que «el acceso a la verdad solo es posible a través de la libertad».
Sí, los valores no se pueden imponer a los hombres porque se generan desde dentro del sujeto. Y eso tiene que ver con la dinámica de la educación, como bien explica.

Frente a las dificultades que existen entre nuestros mundos, algunos sostienen que el diálogo es el único camino posible.
Cierto, pero el camino ya está abierto y hay que estar atentos a que no se cierre. Las relaciones entre norte y sur del Mediterráneo nunca se han interrumpido desde la antigüedad. Hablo del diálogo entre personas, no entre instituciones. Presentar un libro como este es normal. Y es importante que esté disponible en los estantes de las librerías egipcias. Porque, incluso en un clima complicado como el que estamos atravesando, si las ideas tienen alas, empezarán a volar.


 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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