Huellas N.2, Febrero 2008

SOCIEDAD - Benedicto XVI

Manteniendo viva la sensibilidad por la verdad

José María Saz*

El discurso de Benedicto XVI fue leído en la universidad española de Alcalá de Henares

Un pequeño grupo de profesores, alumnos y personal técnico-administrativo de la universidad de Alcalá invitamos a la comunidad universitaria a participar en una lectura pública del texto de la lección que Benedicto XVI no pudo pronunciar el jueves 17 de enero en la universidad de Roma La Sapienza. La lectura tuvo lugar el miércoles 23 de enero, a las 13:00h, en el Salón de Actos de Ciencias.
El acto, junto con un seminario de estudio y discusión que propusimos para la semana siguiente, no se propuso para provocar una reacción de indignación –seguramente muy justa–, sino principalmente para ayudarnos a entender y a aprender el contenido. Sin lo sucedido en Roma, dicho contenido habría pasado desapercibido para nosotros.
Nuestra invitación fue realizada apelando sólo al amor de cada uno a su propia libertad y razón, y nos ha sorprendido enormemente que ese amor a la propia humanidad exista y no haya sido borrado ideológicamente. Ésta es una de las cosas que más satisfacción nos ha producido. La invitación fue cursada por correo electrónico dos días antes, y nuestra sorpresa y agradecimiento fue muy grande cuando empezaron a llegar mensajes de adhesión al acto, que contó finalmente con el apoyo expreso de 92 miembros de nuestra comunidad universitaria.
La mayoría de los mensajes recibidos han consistido en una sencilla manifestación de adhesión y afecto: «Creo que en este momento en el que una parte de la comunidad universitaria le da la espalda, lo mejor que podemos hacer es mostrarle nuestra confianza y cariño». La gran mayoría ha expresado su amor a la libertad: «La medalla profesoral que en el traje académico lucimos los profesores de todas las universidades españolas reza: “Libertas perfundet omnia luce”, es decir, “La libertad inunda todo de luz”. Hagamos honor a nuestro lema académico y demostremos a los compañeros de la Universidad de La Sapienza romana que, como decía Leonardo da Vinci: “Dove si grida, non è la scienza” (donde se grita, no hay ciencia)». Muchos manifestaron su apoyo aunque no iban a poder venir, debido a sus compromisos laborales y a la gran dispersión de facultades de nuestra universidad, algunos de hecho era la primera vez que venían a Ciencias y preguntaban cómo llegar: «Lamentablemente no podré asistir personalmente hoy aunque me hubiese gustado, no quisiera dejar pasar la oportunidad de adherirme a la lectura del texto de Benedicto XVI»; o bien este otro: «Hoy no voy a poder asistir a la lectura del texto del Papa, tengo un poco de lío en el laboratorio y no me da tiempo a ir. Me alegra mucho ver la cantidad de adhesiones que ha habido, es una alegría este apoyo». Hubo quienes pedían entrar en la lista de contactos para el futuro: «Si pueden me agregan a su lista de contactos para mantener comunicación y poder ayudarnos en lo que podamos». A todos hemos respondido agradeciéndoselo y comunicándoles nuestro deseo de hacer llegar al Santo Padre la relación de personas de la universidad de Alcalá que han manifestado su adhesión, junto con una nota de lo sucedido, en un mensaje de agradecimiento y apoyo a su persona.

*Profesor de Química Analítica de la Universidad de Alcalá