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Huellas N.4, Abril 2008

SOCIEDAD - Educación

Una solicitud común

Marco Lepore

Congreso de la Federación de Obras Educativas de la CdO. Del 7 al 9 de marzo, en Roma, 140 directores de colegios de iniciativa social han dialogado sobre la libertad y la calidad de la escuela, ahondando en la tarea que desarrollan

Cuando, al finalizar el Angelus, el Santo Padre dirigió un saludo a los participantes en el Congreso de la Federación de Obras Educativas, el corazón de los presentes se llenó de agradecimiento. Así concluía el congreso anual de la FOE: en la Plaza de San Pedro, entre todos los peregrinos que se habían reunido, como todos los domingos, para saludar al Papa. ¿Por qué empezamos por el final? Porque es realmente un acontecimiento que 140 directores de colegios de iniciativa social asociados en la FOE, procedentes de toda Italia, reconozcan que existe una unidad que es anterior al hecho de afiliarse a una federación o de trabajar en el mismo sector. Pero también porque en el origen del congreso de este año estaban la “Carta sobre la tarea urgente de la educación” y el discurso en la Universidad de La Sapienza de Roma, en los que el Papa una vez más defiende con agudeza el valor y la tarea de la razón humana.
En el discurso pronunciado el 23 de febrero a la diócesis de Roma con motivo de la entrega de su carta, el Papa se refirió a una «solicitud común por el bien de las nuevas generaciones», e insistió en que «también en nuestro tiempo educar en el bien es posible, es una pasión que debemos llevar en el corazón, es una empresa común a la que cada uno está llamado a dar su contribución».

El faro de la razón
Estos temas, a través de las diversas intervenciones de los ponentes, han marcado todo el congreso, cuyo lema era “Libertad y calidad, la contribución de la escuela libre al sistema nacional de educación”. Empezando por Jesús Carrascosa, quien hablando de su propia experiencia, primero como educando y más tarde como educador, subrayó la responsabilidad de los adultos a la hora de sostener la capacidad de razón y de libertad de los jóvenes, para que puedan crecer como sujetos protagonistas. Esto, precisó Carras, no sucede por el simple hecho de confiar la tarea educativa a la escuela de iniciativa social en lugar de a la estatal: en España, por ejemplo, el 27% de los centros de enseñanza son “privados” y el 99% de ellos tiene un ideario católico; sin embargo, esto no es un factor que incida realmente en la sociedad, ya que ofrecen una educación de corte moral, pero frágil a la hora de educar la razón y avivar las exigencias humanas que la constituyen. En definitiva, no se transmite la experiencia de que el significado de la vida coincide con una Presencia. Educar el faro de la razón que ilumina la realidad e impulsa a la libertad para que se adhiera, continúa Carras, en esto consiste la responsabilidad de la escuela y es tarea de todos.

Si un marciano viniera a la tierra
Fue también de gran interés la ponencia del sábado por la mañana, a cargo de Piero Cipollone, experto en economía, recientemente elegido presidente del Instituto Italiano de Evaluación del Sistema Educativo. Al abordar el tema de la evaluación, desgranando multitud de datos mediante gráficos, puso de manifiesto que las diferencias existentes entre unas áreas geográficas del país y otras en cuestiones como empleo, seguridad, renta, etc., parecen desvanecerse en materia de educación. Si un marciano viniera a la tierra y analizara esta situación, dijo Cipollone, llegaría a la conclusión de que nuestro país es extraordinario, puesto que, a pesar de las enormes diferencias en todos los campos, presenta gran homogeneidad en los resultados del sector educativo. Y, puesto que la educación es el primer factor del desarrollo y lo que resuelve las diferencias territoriales, el marciano podría perfectamente concluir que la fuerza de nuestro país ¡es la escuela! Pero evidentemente el dato es falso.

Datos sobre la evaluación
En Italia, antes del informe PISA, los datos reales estaban sólo a disposición de los responsables de la Administración; hoy sabemos que entre los estudiantes del mismo curso y del mismo tipo de centro escolar en diferentes áreas geográficas, existe una diferencia en términos de conocimientos y habilidades equivalente casi a dos años de enseñanza; las mismas notas no valen lo mismo en todas partes; muchos estudiantes no conocen su verdadera situación. Cipollone subrayó la necesidad de que todos nos hagamos cargo de lo que muestran estos datos porque si no nos hacemos plenamente conscientes de lo que esto significa no podremos llegar a darnos cuenta de cual es nuestra situación; lo que reportará beneficios tanto a las instituciones como a los estudiantes y repercutirá en la eficiencia de todo el sistema escolar.
Stefano Versari, director de la Delegación de Educación de la Región de Emilia Romagna, valoró la nueva normativa de igualdad en materia educativa elaborada por el Ministerio y las perspectivas de futuro que presenta, afirmando que con ello se garantiza el ejercicio efectivo de la libertad de educación que él siempre ha defendido.
El sábado por la tarde, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Mario Mauro, abordó en cambio la cuestión de la debilidad del sistema escolar italiano y europeo. Mauro describió una situación realmente preocupante; el fenómeno de la inmigración, que afecta en total a 56 millones de extracomunitarios regularizados y 10 millones en situación irregular en los diferentes países de la Unión, contribuye en gran medida a la pérdida de competencia de la escuela en toda Europa. Como muestra, un botón: en Bélgica, el cónsul de Ruanda ha enviado a sus propios hijos a estudiar a su país para que al menos aprendan el respeto a la autoridad, de no ser por lo dramático de la situación, sería de risa.

Un sistema escolar que funcione
El miedo a que se generen clanes o, lo que es peor, guetos que acentúen el riesgo de un choque de civilizaciones, se ha convertido en la nueva y falaz objeción a la escuela libre. No hay más que observar el debate surgido a raíz del artículo publicado en el Corriere della Sera el 28 de febrero, firmado por Gian Antonio Stella: «La sinrazón de tener escuelas divididas en tribus». En realidad, continuaba Mauro, la crisis de la educación y de los sistemas educativos en Italia se ha agravado precisamente por el estatalismo, que ha hecho de la escuela el objeto de la rentabilidad política. La existencia de escuelas de iniciativa social, como las asociadas a la FOE, es un bien para toda la sociedad, porque sólo partiendo de la libertad de educación se puede construir un sistema escolar que funcione, para dar así testimonio a todos de que educar sigue siendo algo posible. También monseñor Luigi Moretti (viceadministrador de la Diócesis de Roma) lo recordó durante la homilía de la misa que se celebró a última hora de la tarde, expresando el enorme interés del Santo Padre y de toda la Iglesia por el tema de la educación.

Como antiguas abadías
La asamblea de la tarde fue una muestra brillante de obras que están al servicio de todos con una laboriosidad inteligente y agradecida. En estos tiempos de emergencia educativa y de estancamiento general de la sociedad, se hizo patente la conciencia de la tarea que tenemos por delante. Así lo subrayó el presidente, Vincenzo Silvano, en la sesión de clausura, retomando una imagen de Rosario Mazzeo en la asamblea: la tarea de nuestros colegios no se parece a esos castillos construidos en una peña aislada e inaccesibles, sino a las abadías medievales, en torno a las cuales se reunía el pueblo.
De ahí la conmoción ante el saludo del Papa tras el Angelus: mirándole a él, uno se reconoce siguiendo un mismo camino y compartiendo una misma tarea.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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