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Huellas N.8, Septiembre 2016

BREVES

La Historia

La catequesis de Adel

De pie delante de su mesa de trabajo. Adel traza hábilmente el último corte del día. Lleva tiempo confeccionando un abrigo de piel. Ahora tiene seguridad, está a punto de acabar y se siente satisfecho. Lleva tan solo dos años en este oficio pero ya es tan hábil como sus compañeros que llevan toda la vida haciéndolo. También su jefe se lo reconoce. Le había contratado cuando todavía no sabía hacer nada de eso, tan solo era un refugiado de veinte años que ni siquiera hablaba bien el italiano. Pero era tremendamente serio. Tanto que no se arredraba ni siquiera delante del maestro del oficio que solo hablaba el dialecto milanés. Durante varios meses solo pudo seguir con la mirada los gestos de sus manos sobre las pieles.

No hay noche en que no recuerde el largo camino que tuvo que hacer. Las barcazas que salen de las costas de Túnez, el terror del mar, los rezos con el pequeño Corán que le dejó su madre, la llegada al puerto de Mineo… y luego el largo recorrido hasta Milán, el ganarse la vida delante de un supermercado, el hambre y la soledad, la espera a la salida de las misas para pedir una ayuda. Hasta el día en que todo cambió, cuando conoció a los voluntarios de Cáritas que le llevaron al domicilio de Ángela y Roberto, un matrimonio de sesenta años, que lo acogieron en su casa, le dejaron una habitación y un baño solo para él, le dejan llamar a su madre en Túnez, le proporcionan ropa, le preparan la cena, le buscan unas clases de italiano y, al final, un trabajo en la costura de pieles.

De todo esto tendrá que hablar al día siguiente. La mujer de su jefe le ha invitado a contar su historia al grupo de niños de catequesis para la Confirmación. Está un poco ansioso porque todo el agradecimiento que tiene no consigue todavía borrar todo lo que sus ojos han tenido que ver. Pero Ángela, su “madre italiana” como la llama él, le ha prometido que le va a acompañar. Adel no se lo explica pero ella sabe ver en su corazón. Pregunta poco y lo adivina siempre todo, lo bello y lo feo. Además, nunca se cansa de él.
«Ángela, ¿qué es exactamente una catequesis?», pregunta Adel cinco minutos antes de salir con ella para ir a la parroquia. «Es el recorrido que hacen los niños cristianos para conocer quién es Jesús y así aprender a quererle». «Ah, pero yo sé quién es Jesús para mí», contesta Adel. El tono de la voz demuestra una gran seguridad, como cuando trabaja. En cambio, Ángela está sorprendida: «¿Y quién es?». «En mi vida sois vosotros».

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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