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Huellas N.2, Febrero 2016

ENCUENTROMADRID 2016

Europa, un nuevo inicio

Jean-Luc Marion

Calentando motores con vistas a la próxima cita de uno de los eventos culturales más significativos, promovido por Comunión y Liberación en Madrid, publicamos por su actualidad la entrevista al filósofo Jean-Luc Marion, publicada en su momento por la AGENCIA ZENIT

Jean-Luc Marion, catedrático de Filosofía en La Sorbona de París, es el padre de la llamada «fenomenología de la donación» y uno de los filósofos católicos más respetados, heredero del pensamiento del protestante Paul Ricoeur y del judío Emmanuel Lévinas. En esta entrevista, celebrada en Castel Ivano, Trento (Italia), ciudad confín entre norte y sur, este y oeste de Europa, el profesor reflexiona sobre el tema del congreso que le ha traído hasta aquí: «Entre religión y no religión: fundamentalismo e indiferencia».

Fundamentalismo e indiferencia religiosa. ¿Se pueden considerar las dos caras de una misma moneda?
Desde mi perspectiva, esta moneda es el nihilismo. La pregunta es si la fe es un producto construido por nosotros, para nuestro uso y consumo, o, como en cambio creo, si es nuestro reconocimiento de un hecho que es más fuerte que nosotros, de alguna manera independiente de nosotros.

¿Cómo salir del atolladero indiferencia religiosa-fundamentalismo?
Si la religión se reduce a un conocimiento a nuestro alcance, solo podríamos escoger entre indiferencia o fundamentalismo. Usaríamos la religión como un medio de gratificación personal, de auto-identificación. En cambio, si concebimos la religión como relación, entonces esto implica la experiencia –quizá incluso sufrida– de la alteridad; pues la revelación comienza por la otra orilla del mundo, por lo Otro, lo lejano que se acerca a mí. No puedo usarla como medio de auto-identificación. En el cristianismo, el Otro es el Padre más lejano, que está mucho antes que yo. En síntesis, la Revelación creo que es el antídoto contra la doble ilusión del fundamentalismo y de la indiferencia.

Pero el problema surge cuando el otro se cierra, como es típico del fundamentalismo. ¿No es ilusorio buscar la apertura al otro cuando nos topamos tan solo con la cerrazón?
Creo que el primer peligro no está en abrirse imprudentemente a quienes están cerrados, sino en el riesgo de llegar a ser nosotros tan cerrados como ellos. La primera dificultad no es convertir a los otros, sino que nosotros nos comportemos como ellos. Es fácil en estos tiempos reducir al otro considerándolo un «objeto que piensa». En cambio, debemos hacer la experiencia de la fraternidad a partir de la experiencia de la alteridad de Dios. ¿Y esto qué tiene que ver?, me puede preguntar. Aunque seamos muy diferentes, esta diferencia entre nosotros los hombres es mucho más pequeña que la diferencia entre la grandeza de Dios y nosotros. Nuestro Padre común es mucho más grande que todas nuestras grandes diferencias.

¿Qué aportación puede dar la filosofía a la espiritualidad?
Creo que la espiritualidad puede dar más a la filosofía que lo que le puede dar la filosofía. Por ejemplo, los mismos conceptos de alteridad o de mirada no pertenecen a la metafísica.

Usted es famoso por su libro sobre la fenomenología del don, y ahora publicará en Francia un nuevo texto sobre la filosofía del amor. ¿Nos puede anticipar algo de su última investigación?
La idea principal es que el amor no es una determinación secundaria, periférica de la experiencia humana, sino el centro. Tenemos que repasar desde su origen la definición de la subjetividad del amor. En la historia de la metafísica, pienso en Descartes o en Hegel, la primera definición del hombre ha sido elaborada en base al concepto de conocimiento del objeto. La experiencia del sentimiento y del amor se estudiaba en un segundo o tercer momento. Yo creo que la primera pregunta que nos hacemos a nosotros mismos no es «¿qué puedo conocer en verdad?» sino más bien «¿hay alguien que me ama?». Es el primer interrogante.

Usted apuesta por la centralidad del amor, a pesar de la crisis del pensamiento occidental que parece estar todavía en medio del vacío de una crisis nihilista. ¿Se podría juzgar demasiado optimista su perspectiva filosófica respecto a los datos de la historia y la crónica de sucesos?
Optimismo o pesimismo son categorías para los imbéciles, dijo Georges Bernanos. El nihilismo es el resultado de una crisis que tiene su origen en la definición de la filosofía a partir del conocimiento. Creo, en cambio, que el elemento inicial de la filosofía está incluido en su propio nombre, es el «deseo de saber». ¿Por qué tenemos esta necesidad? ¡Pues precisamente porque tenemos necesidad de amar! La filosofía es por definición una pregunta suscitada por el deseo de amar. Para superar el nihilismo, la única vía abierta es volver, más allá del saber, al deseo de saber, al amor del saber. Por tanto, debemos preguntarnos por el significado de la necesidad, antes que nada, de amar y desear.

Este encuentro celebrado en un castillo del noreste de Italia, ha quedado envuelto por la niebla. ¿Cuál es la niebla que impide al hombre contemporáneo mirar de frente a la verdad?
El miedo del miedo. Tenemos mucho miedo. Todos sentimos el peso de nuestra culpabilidad, de nuestro miedo. Estamos convencidos de que hemos perdido, aunque no sabemos qué es lo que hemos perdido. Pero estamos convencidos de que la partida se ha acabado.

¿Qué puede ayudar a vencer este miedo?
La única fuerza para superar la fuerza del miedo es la experiencia de ser amado. El único remedio que tiene el hombre contemporáneo para vencer el miedo y la desesperación es comprender que nosotros solo no podemos darnos una esperanza.


QUIÉN ES
Se forma en la Universidad de Nanterre y en la Sorbona, luego en la École Normale Supérieure de París, junto a filósofos franceses como Lévinas, Derrida, Althusser, Jean Beaufret y Michel Henry. Al mismo tiempo, cultiva el interés por la teología, bajo la influencia de Louis Bouyer, Jean Daniélou, Henri de Lubac y Hans Urs von Balthasar. Está casado y es padre de dos hijos. En la actualidad, divide su tarea docente entre la Universidad de Chicago donde ejerce como profesor de filosofía de la religión y teología y la Universidad Paris IV (Sorbona).

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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