El 21 de febrero el Corriere della Sera sale con un dvd sobre el fundador de CL. Su director, FERRUCCIO DE BORTOLI, nos explica por qué
«Es un acontecimiento importante. A los diez años de su muerte, creo que sea justo reflexionar sobre la contribución que don Giussani ha dado a todos». Una reflexión que Ferruccio Bortoli, 61 años, director del Corriere della Sera, tuvo ocasión de expresar participando en la presentación del libro Vida de don Giussani, a cargo de Alberto Savorana («Libro notable, lo he apreciado mucho»). El 21 de febrero, con el diario italiano se ofrecerá un dvd sobre el fundador de CL (Don Luigi Giussani 1922-2005, 9,99 €).
Cincuenta y siete minutos de entrevistas, momentos de encuentro y pasajes de algunas cartas. Una ocasión para que muchos que nunca lo han conocido personalmente puedan verlo y para entender mejor lo que nos ha dejado. «Hace diez años, me llamó mucho la atención en el funeral la homilía del entonces cardenal Ratzinger», recuerda De Bortoli: «Se entendía claramente que la herencia de don Giussani superaba el ámbito de CL. Como milanés, siempre me he preguntado cuál era la raíz de la fascinación que ejercía y la raíz de su experiencia».
¿Qué es lo que más le sorprende?
Su capacidad de asombrar a sus interlocutores. Tiene la facultad de atraer también a los alejados. La suya es una experiencia de catequesis fuera de los esquemas: ejerció su misión de sacerdote encontrando y “moviendo” a los demás, empujándoles a estar frente a sus responsabilidades, a razonar.
Usted dijo en una ocasión: «nos obligó a pensar con nuestra cabeza», pero «apoyada sobre el hombro de un amigo…».
Es cierto. Ha suscitado emociones y sentimientos también en personas que luego han tomado otros caminos o han arribado a otros puertos. Sacudiendo las conciencias, ha formado fuertes personalidades. Todo esto sin dar nunca la sensación de hacer proselitismo. Además, creo que todavía no se ha valorado plenamente el valor laico de su herencia.
¿Y, en su opinión, cuál es ese valor?
Nos ha mostrado el verdadero significado de la palabra «comunidad». En él esta palabra tiene una fuerza universal irresistible. Algo que nuestra sociedad ha extraviado. Su reclamo al hecho de que, en cuanto católico, formas parte de una comunidad, concurres a buscar el bien común, es algo al que todos tendríamos que mirar. Pensándolo bien, “carisma” y “caridad” tienen la misma raíz. Esto es, creo que don Giussani nos hizo la caridad de entregarnos su fe. Dio nervio a una realidad que está decaída, secularizada, apagada. Le ha devuelto luz y vigor.
¿Y hoy, qué es lo que sigue dándonos?
Algo que va más allá de su rol y de sus ideas. Una manera de estar en el mundo, un modo de vivir y de pensar que provoca. Creo que son afortunados los que han tenido un maestro así. Con ojos encendidos, que no te dejan tregua, capaces de hacerte descubrir caminos que nunca hubieras sospechado.
Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón