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Huellas N.9, Octubre 2014

BREVES

La Historia

Tres caricias para vivir
La noticia había llegado hacía unas semanas. Los responsables de una Fundación norteamericana que financia proyectos para el desarrollo, iban a viajar a Uganda para supervisar una de sus obras y querían pasar por Kampala y visitar el Colegio Luigi Giussani y el Meeting Point. Tras leer los comentarios de una de sus analistas, les había entrado curiosidad: «Id a ver; allí hay algo diferente». Desde hacía días, Mateo, el director del colegio, pensaba en este encuentro: qué decir, cómo explicar… De repente, entendió que se estaba preocupando demasiado. Simplemente hablarían los chicos y los visitantes verían con sus propios ojos.
El día señalado, llegan los huéspedes y él les recibe. Presentaciones, intercambio de saludos. Y después la visita al colegio. En las paredes de la entrada no hay ningún cartel con las reglas que se han de respetar, de los que se suelen ver en las escuelas africanas. Lo que sí hay es una reproducción enorme del cuadro Los primeros pasos, de Van Gogh. Y una fotografía de don Giussani en la pizarra, mientras marca la “X” de El sentido religioso. Dios que entra en la historia. Mateo se para allí y les explica: «El cuadro es porque pensamos que la belleza puede ser mucho más educativa que las reglas. La foto es nuestro logo. Este hombre, don Giussani, cambió mi vida. Y la cambia hoy a cada uno de nosotros». Está todo ordenado, limpio, bonito. Los chicos les esperan en el salón de actos. Fuera está el barrio pobre donde viven. De nuevo se suceden los saludos y los aplausos. Mateo dice: «Serán los chicos quienes os expliquen lo que es este colegio para ellos. Aciro, empieza tú».

La muchacha se pone de pie, se aclara la voz y dice: «Quiero partir de un hecho que pasó hace unos días. Una mañana me desperté sintiendo en mi rostro las caricias de mi madre. Le pregunté: “¿Por qué me estás acariciando?”. Y ella me contestó: “Mientras dormías sonreías, y me has dado mucha ternura”. Pues bien, aquí en este colegio la caricia a mi vida la siento todos los días. Y, para explicarlo mejor, os cuento tres ejemplos». Aciro toma aliento, y continúa. «La primera caricia la recibo de los profesores. No solo no me pegan, sino que me quieren. Por eso me corrigen y yo no tengo miedo de hacer preguntas. La segunda caricia son mis compañeros, mis amigos. Juntos buscamos comprender el significado de las cosas. Y la tercera caricia llega de la administración, del director. Cuando pasó lo del papel higiénico lo entendí bien…».

Los americanos se miran entre ellos, sorprendidos. Entre los chicos alguno sonríe. Mateo se pone de pie: «Perdona, Aciro, tengo que ponerles en antecedentes. Muchos de nuestros alumnos viven en este barrio que es muy pobre, donde no hay servicios con agua corriente. Estaban acostumbrados a limpiarse con las piedras. Como no sabían para qué servía el papel higiénico, continuaban limpiándose de esa manera aquí en el colegio. El resultado fue que las tuberías de los baños se atascaban continuamente. Cuando comprendí el problema, fui al centro a comprar papel higiénico. El más caro que encontré…».
Aciro levanta la mano y pregunta: «Perdone, director, ¿puedo seguir contándolo yo?». «Sí». «El llegó a la clase con una piedra y un trozo de papel higiénico en las manos. Llamó a un compañero mío y le frotó las dos cosas por la cara: “¿Notas la diferencia?”. Yo me eché a llorar. Él, muy preocupado, me dijo: “Perdona, no quería ofenderos”. Me di cuenta de que no había comprendido y le expliqué: “No pensaba que se pudiera amar hasta ese punto”».

Acabado el encuentro, se va hacia la salida. En las escaleras una señora del grupo para a Mateo. «Creo haberte entendido que toda esta belleza nace del hombre de la foto, ¿es así?». Sí. «Y has dicho que tu vida ha cambiado cuando le has conocido, ¿verdad?». Sí. «Quiero que quedemos. Yo también quiero conocerle».

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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