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Huellas N.2, Febrero 2014

ENCUENTROMADRID / 4-6 abril 2014

Buenas razones para la vida en común

Ignacio de los Reyes

Narrar la propia experiencia y escuchar la del otro, para reconocernos y encontrarnos. Todo un reto para un clima social acechado por la contraposición ciega y el sistemático prejuicio ideológico. Es la propuesta de la próxima edición de EncuentroMadrid para la España del siglo XXI

El lema que abrirá la próxima edición del EncuentroMadrid – Buenas razones para la vida en común – toma pie en la reflexión que el cardenal Angelo Scola lleva profundizando desde hace tiempo acerca de los fundamentos de la vida social y comunitaria. «¿En qué consiste la amistad cívica?», se preguntaba en un artículo publicado recientemente (Il Sole 24 ore): «en escuchar la experiencia del otro, mediante una continua y apasionada comunicación recíproca. (…) En una sociedad plural y por tanto tendencialmente conflictiva como la nuestra, estamos llamados a relatarnos, mediante una humilde y paciente auto-exposición, para reconocernos y encontrarnos». Este es justamente el motor del EncuentroMadrid: ofrecer en el escenario español la posibilidad de un auténtico diálogo, de «una apasionada comunicación», aún más necesaria hoy, en un momento marcado por la fuerte crisis social, política y económica que vivimos.

Narrar la experiencia. El EncuentroMadrid ha querido desde sus inicios narrar en medio de la plaza pública, en diálogo con todos, la experiencia cristiana, que se manifiesta con creatividad, pasión e inteligencia, en todos los ámbitos e intereses de nuestra vida. Así, en la edición de este año, además de contar con la presencia del Arzobispo de Milán, el cardenal Angelo Scola, de haber invitado al Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo y el Ministro de Defensa italiano, Mario Mauro, se celebrarán distintos encuentros dedicados al debate en torno al aborto, a los cristianos perseguidos ó al desafío radical de la educación. En continuidad con el lema, es interesante resaltar la mesa redonda en la que Fernando Abril y César Nombela, entre otros, plantearán la posibilidad de «una cultura del encuentro en la España del siglo XXI». Tampoco faltará el encuentro a través de la poesía, mediante un acto en memoria del escritor francés Charles Péguy, al recorrer en 2014 el centenario de su muerte.
También se podrán visitar dos exposiciones. La primera propone una reflexión en torno al fresco del pintor Ambrogio Lorenzetti (siglo XIV) “La alegoría del buen y del mal gobierno”. La segunda, “Maravillados por la naturaleza”, plantea un recorrido a partir de algunos pensadores y escritores, principalmente norteamericanos, que supieron expresar la fascinación por el mundo natural, por la belleza de la creación que suscita admiración. Al igual que en ediciones anteriores, habrá espacios destinados a los niños, a la restauración o se podrán escuchar conciertos, como el que ofrecerá el conocido pianista brasileño Marcelo Cesena.

Construir junto a otros. El EncuentroMadrid es la viva manifestación de un pueblo que quiere expresarse y afrontar las grandes cuestiones, preguntas e inquietudes del hombre de hoy. De hecho, sería imposible sostener una obra de esta envergadura, abierta y a disposición de todos, sin la ayuda totalmente gratuita de más de 500 voluntarios que, desde las labores aparentemente más humildes (cocina, orden, limpieza, montaje, stands, etc.), contribuyen de una forma original a crear el evento, dando lo mejor de sí.
“Buenas razones para la vida en común” no remite por tanto a un vago llamamiento al diálogo, entendido como una puesta en escena políticamente correcta de posturas contrarias. Sin buenas razones es imposible tanto dialogar de verdad como construir algo junto a otros. Es imposible «recorrer juntos un trecho del camino» (como el Papa Francisco deseaba en su relación con el periodista Eugenio Scalfari) con personas diferentes si no comprendemos el bien que supone aprender con otros y de otros, el bien de expresarse de forma libre y creativa, superando la dialéctica y las ataduras ideológicas que nos impiden construir la ciudad común. Esto es lo que EncuentroMadrid pretende hacer de forma atrevida y sincera, reconociendo como amigos a tantos hombres y mujeres alejados de nuestra tradición cristiana, pero sinceramente comprometidos con el significado de la vida y de la historia.


EL LIBRO

Razones de la convivencia

Javier Prades

Angelo Scola, cardenal de Milán, lleva toda una vida utilizando la razón a partir del presente. Está siempre dispuesto a identificar los «procesos históricos en acto», las «mutaciones en acto» para poder comprender el complejo tejido de nuestra sociedad. No podía dejar de hacerlo en un momento histórico como éste, que él considera «absolutamente inédito» por la magnitud de los cambios que están ocurriendo. A partir del presente y para comprender hacia dónde nos dirigimos, reivindica el legado del pasado, la tradición de la que venimos, que permite una comparación con todos los sujetos y con todos los problemas de hoy. No es casualidad que proponga una doble contribución de los cristianos en esta sociedad post-secular y plural: la educación y la innovación.

Scola desarrolla desde hace años un ambicioso proyecto cultural que le lleva a medirse con las dimensiones constitutivas del vivir humano, cuya interpretación es decisiva para el destino de la sociedad democrática. De hecho, ha ido explorando las dimensiones del misterio del hombre, que aparece ante nuestros ojos como una realidad de «unidad dual» en diferentes niveles. En efecto, la experiencia humana es una, pero contiene siempre dos elementos que se reclaman mutuamente en cada uno de esos niveles. El más radical es el de la unidad entre «cuerpo y alma», y por eso Scola se ha ocupado ampliamente de los problemas de la bioética y de la tecnociencia aplicados a la cuestión de la relación mente-cerebro. Además, el ser humano es una misteriosa unidad dual «hombre-mujer», y son bien conocidos los estudios del Cardenal sobre el amor y la diferencia sexual, el matrimonio y la familia. Ha dedicado también algunos de sus volúmenes a la tercera “polaridad” de la experiencia humana, la que se refiere al «individuo y la comunidad». En esta tercera perspectiva se sitúa el libro Buenas razones para la vida en común. La socialidad, cuyo fundamento está en el carácter constitutivamente relacional del hombre (misterio del nacimiento), se da siempre junto con otra dimensión también constitutiva: el carácter irreductible de cada individuo como persona. La «unidad dual» de individuo y comunidad se convierte pues en un valioso criterio de juicio respecto a la política y a la economía, tal y como aparece en las páginas del libro. Al considerar esa “polaridad”, Scola siempre tiene en cuenta la perspectiva de la dimensión religiosa del hombre, la relación última con el Misterio de la que son signo las tres polaridades.

Jürgen Habermas ha pedido a las tradiciones religiosas el esfuerzo de “traducir” la riqueza de su experiencia teórico-práctica en términos “cognoscitivos” transmisibles universalmente y ha puesto como ejemplo la antropología de la imagen de Dios, compartida por judíos y cristianos, invitando a mostrar su relevancia en los delicados debates éticos de nuestra sociedad. Podemos decir que Scola había asumido desde hace tiempo la hipótesis de “traducir” esa antropología para hacer posible el debate sobre las cuestiones de moral, política, economía y de acción social con las que nos enfrentamos.
Cabe destacar en particular su propuesta de una doble vía para lograr este objetivo: por una parte el intento de definir y aplicar una “moral común”; por otra, el desarrollo de las “implicaciones” antropológicas de los misterios cristianos. Ambas dimensiones están vinculadas por un principio, que a menudo se repite en el libro, el de «distinguir en lo unido». De hecho, la experiencia cristiana es una experiencia unitaria que permite integrar en una unidad sin distinción eros y ágape, justicia y caridad, amor y fe, según los criterios que se desarrollan a través de los diferentes capítulos.

En el libro, como un hilo conductor que atraviesa sus páginas, encontramos la categoría de testimonio, la única que es capaz de mantener unida la relación dramática entre la verdad y la libertad. En todos los capítulos se desarrollan las consecuencias de esta categoría para comprender la nueva sociedad secular occidental, y el diálogo interreligioso, especialmente con el Islam.

Buenas razones para la vida común es un ejemplo de educación e innovación, basadas en la recomendación del apóstol: «Estad siempre dispuestos a dar razón de vuestra esperanza».

Datos del libro:
Angelo Scola
Buenas razones para la vida en común
Ediciones Encuentro
pp. 122 - € 12,00

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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