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Huellas N.8, Septiembre 2008

CL - Vacaciones Formigal 2008

«Con lo que yo no contaba»

Almudena Puebla

Este año he estado a punto de no ir a las vacaciones de Formigal. Al enterarme a tiempo de que este verano, por otros compromisos de altura, no iban a estar capitaneadas por los de siempre, por mis preferidos (que a su vez, arrastraron a mis amigos los preferidos de siempre), me arremetió una pereza de un color gris tan oscuro, tan espeso y cósmico, que me di de baja lo más rápido que pude para recuperar cuanto antes la desilusión y, sobretodo, el dinero. Al final, sin saber muy bien por qué, no me atreví a no ir. Del sorpresón de gente inesperada e interesantísima o de las vivencias, de todo tipo, ya hablarán otros. Es muy vulgar no volver de Formigal en un estado de “centrifugación” absoluta de cuerpo y alma, dado el sinfín de momentos que se empujan entre ellos a una velocidad de vértigo, a todas luces desajustada con la capacidad de asimilación media de un corazón de rítmia sana, estándar, normalito, como el mío. Siempre he celebrado en esos días mi cumpleaños. Éste último, y holgadita ya la cuarentena, obviamente jadeante y muy a ras del polvo del camino, por el esfuerzo y el cansancio propio de los sinsabores, descalabros y sabotajes variopintos de los años ya vividos. Con lo que yo no contaba (y yo, cuento siempre con todo) es con tener como regalo de cumpleaños la capacidad de ver, con una nitidez prístina, la potencia del Señor que da la vida. Empeñado en no dejarle a una morir en vida, como quisiera. No dejo de acordarme de ésas muñecas rusas, de madera lacada, colorines más bien ñoños y ojos con pestañas larguísimas, que las abres y siempre tienen dentro otra distinta, más bonita, diferente, tienen otra dentro, siempre otra, siempre, siempre, siempre. Me ha dicho un amigo muy mío, que escriba esto para que no se me olvide. Los dos tenemos por seguro que al próximo traspiés que voy a dar en la vida (que está ahí mismito, agazapado a la vuelta de la esquina), juro ya bajo tortura que negaré en rotundo haber sido yo quien diera testimonio de esto. Mi agradecimiento y mi reconocimiento –reclinada con suma gracia hasta la cintura– a quienes han hecho posibles las vacaciones de Formigal 2008. Para quienes ya sólo cabe esperar, además del mío propio, el aplauso del mismísimo cielo.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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