Huellas N.2, Febrero 2013

BREVES

Grandes fotos

EN LA CIUDAD LIBERADA
Una madre con su hijo y un soldado francés en Diabaly, una de las ciudades situadas al norte de la capital, Bamako, que había sido ocupada por los islamistas. Un paso más en el avance de las fuerzas armadas de París y las locales, que comenzó el 10 de enero para detener a los rebeldes yihadistas que hace nueve meses se hicieron con el control del norte del país. La guerra ha obligado a miles de habitantes a abandonar sus casas. Se habla de 350.000 desplazados, además de los que ya habían huido. Muchos, tanto musulmanes como cristianos, se han refugiado en Bamako: «Desde el pasado mes de abril tenemos un centro abierto específicamente para darles alojamiento; a los estudiantes los hemos acogido en la escuela católica», cuenta Timothée Diallo, sacerdote de la catedral: «La Iglesia ha realizado censos en los barrios para llevar un poco de arroz a los refugiados. Pedimos a todos que recen: hay que rezar mucho por Mali».