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Huellas N.10, Noviembre 2008

IGLESIA - Alexia González-Barros y González. Madrid, 7.3.71 - Pamplona, 5.12.85

Conocer a Alexia

Sólo los hechos, sólo lo que Dios hace tiene la capacidad de obtener el bien incluso a partir del mal. Sólo Dios puede interrumpir la cadena de reacciones negativas que agravan las consecuencias dolorosas del mal. El grave daño causado a la familia de Alexia y la confusión que se ha generado pueden servir, misteriosamente, para dar a conocer la verdad, la vida de Alexia y su testimonio cristiano

Nace en Madrid, el 7 de marzo de 1971, en una familia cristiana. Era la menor de siete hermanos. Desde los cuatro hasta los trece años, cuando se declara su enfermedad, estudia en el Colegio “Jesús Maestro” de Madrid, de la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Hasta entonces, su vida es como la de cualquier otra chica de su edad: el colegio, sus amigas, sus aficiones (cine, deporte, lectura, música), su vida familiar.
Quienes la conocieron ponen de relieve su buen carácter, su alegría, la importancia que daba a la amistad y su profunda fe. También hablan del cariño que sentía por sus padres y hermanos y de cuánto agradecía la formación que había recibido de ellos.

Una niña valiente
Destaca en Alexia la devoción a su ángel de la guarda, al que trató siempre con una gran confianza, hasta el punto de ponerle nombre, porque no quería «llamarle Custodio como todo el mundo». Decide llamarle Hugo, porque, según afirmaba, «es un nombre perfecto para un custodio». A partir de entonces, se sabe que lo invoca con frecuencia, y durante su enfermedad comenta a los que la rodean lo mucho que Hugo la acompaña y ayuda.
El 8 de mayo de 1979, coincidiendo con las Bodas de Plata de sus padres, hace la Primera Comunión en Roma, en la cripta de la Iglesia de Santa María de la Paz.
Al día siguiente, en la Plaza de San Pedro, al terminar la audiencia, Alexia se acerca a Juan Pablo II para entregarle una carta que le había escrito, y recibe del Santo Padre la señal de la cruz y un beso en la frente. Le quería mucho y rezaba frecuentemente por él.
Desde muy pequeña –y por propia iniciativa– cada vez que hacía una genuflexión ante el sagrario, decía: «Jesús, que yo haga siempre lo que Tú quieras».
Este deseo sincero le permite afrontar con espíritu cristiano la dura enfermedad que irrumpe en su vida, brusca e inesperadamente, en febrero de 1985, poco antes de cumplir 14 años: un tumor cancerígeno en las cervicales la deja en poco tiempo completamente paralítica. Desde el primer momento aceptó plenamente su enfermedad ofreciendo su sufrimiento, sus limitaciones físicas, por la Iglesia, por el Papa y por los demás, consciente de tener entre sus manos un tesoro que administró con total generosidad hasta la propia renuncia: «Jesús, yo quiero ponerme buena, quiero curarme, pero si Tú no quieres, yo quiero lo que Tú quieras». Su fortaleza, paz y alegría fueron constantes a lo largo de su enfermedad, como compendio de su fe, esperanza y amor, virtudes vividas ejemplarmente hasta el final de su vida.
Durante diez meses, sufre cuatro operaciones, una de ellas de diecisiete horas, soporta molestos aparatos ortopédicos, agotadoras sesiones de rehabilitación, tratamientos de radioterapia y quimioterapia, un importante dolor físico y la permanente inmovilidad.
A pesar de todo esto, Alexia no pierde la paz y la alegría, y así ofrece su alma al Señor, en la Clínica Universitaria de Navarra el 5 de diciembre de 1985.

Por los frutos los conoceréis
A raíz de la publicación de una breve biografía escrita por una religiosa de su colegio, Mª Victoria Molins, la vida y la ejemplaridad de Alexia comienzan a difundirse y un religioso claretiano, el padre Apodaca, anima a los padres de Alexia a dirigirse al arzobispado de Madrid para poner en conocimiento tanto la fama de santidad que estaba adquiriendo su hija, como la existencia de favores atribuidos a su intercesión.
El 14 de abril de 1993, ocho años después de su muerte, se inicia en Madrid la Causa de canonización. El 8 de mayo de 2000, el padre de Alexia entregó en Roma el resultado de la investigación: 11 tomos con más de 4.600 páginas.
En estos años, la devoción a Alexia se ha extendido en todo el mundo, se han editado 9 biografías, traducidas a 11 idiomas y se han recibido más de 100.000 cartas agradeciendo diversos favores.

http://www.alexiagb.org

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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