Huellas N.10, Noviembre 2008

CL - Chile

Un largo camino que me ha llevado a Rimini

a cargo de Federico Ponzoni

La amistad con algunos profesores, una invitación y la sorpresa de Rimini

Mauricio Echeverría Gálvez, filósofo, es actualmente decano nacional de Educación en la Universidad Santo Tomás de Santiago de Chile. Este año fue al Meeting por primera vez.

¿Cómo llegaste al Meeting? ¿Cuáles fueron las circunstancias prácticas que te llevaron allí y, más al fondo, cuál fue tu camino personal?
Para contestar a tus preguntas utilizo una misma palabra: gratuidad. Desde un punto de vista concreto fue una invitación de Simona que me pilló absolutamente desprevenido, sorprendido... gratamente sorprendido. Durante años había escuchado hablar del Meeting de Rimini con curiosidad y por lo tanto recibí la invitación encantado y con una pizca de aprensión porque ignoraba qué iba a ser... Pero llegué con una apertura hacia el Misterio de Dios, dispuesto a ver de qué se trataba y a comprobar algunas intuiciones sobre el movimiento de CL.

¿Cómo te interesaste por el movimiento?
Conocía el movimiento desde hace mucho tiempo, pero de oídas. Todas las veces que he podido acercarme a él me ha causado una sorpresa. He descubierto cosas nuevas. Participar en el Meeting, que es un evento que está en el corazón mismo de Comunión y Liberación ha supuesto otra sorpresa muy grande. Quería comprobar un par de hipótesis y ver sobre todo los avances concretos del movimiento en el campo educativo... Pero he descubierto otra cosa, en un nivel mucho más profundo de lo que pensaba antes.

¿Puedes contarlo?
Encontré lo que yo soñaba, colaborar en crear en futuro, para mí todavía lejano, ya plenamente realizado entre miles de personas. Mi búsqueda personal filosófica y espiritual se ha centrado sobre todo en definir cuáles son los límites de la modernidad y la posmodernidad, y en encontrar una manera de superarlos. Estos límites coinciden con la proyección que el hombre hace de sí mismo en el vacío y en la sed de dominio, yo he intentado proponer la superación de estos límites en un cambio de actitud radical del hombre hacia el ser, en una apertura al misterio, a la gratuidad, y he soñado con encarnar todo esto en una educación. ¿Comprendes? Me lo encontré ya realizado en la vida cotidiana de miles de jóvenes, de profesionales dedicados a los ámbitos más diversos, pero todos con el mismo enfoque.

¿Qué perspectivas abre esto en tu vida?
Por un lado se abre una perspectiva luminosa porque he visto que es posible realizar y vivir lo que hasta ahora sólo había soñado. Por otro lado yo mismo me planteo cómo aprovechar toda esta riqueza.