Va al contenido

Huellas N.9, Octubre 2010

BREVES

La Historia

... Y hombre verdadero

Todo en una hoja. Muchas preguntas y el debate sobre el islam. El vacío de la cultura dominante y la polémica que se desató en la prensa acerca de la mezquita en la Zona Cero de Nueva York. La comunidad de CL de EEUU firma ese panfleto que empieza a circular en los ambientes de trabajo. Llega a manos de Sara, que investiga sobre el cáncer en un centro de excelencia en los EEUU. Un templo de la ciencia.

Sara lee y decide. Lo entrega a los jóvenes que cursan los estudios de posdoctorado, porque en esas líneas se habla también de la ciencia, de su absolutización y de su incapacidad para responder «a las preguntas que urgen en el corazón del hombre». Los post-doct son un centenar, muchos llegan del Este: China, Vietnam, Corea, India. Muy correctos con los ritos y las religiones, pero casi todos ateos. Sara lee el panfleto con ellos. A propósito del “cientificismo”, nada que objetar. Es otro el pasaje que les sobrecoge. Se cita a la Madre Teresa: «Una persona luminosa, cargada de amor. Su humanidad no dejó indiferente a nadie». Y el final: «Os invitamos a dirigir la mirada a la Madre Teresa y al Hombre al que entregó su vida. En Su Persona, viva hoy entre nosotros, podemos encontrar la Verdad que es la única que puede darnos esa libertad que América promete». Sólo algunos habían oído hablar de la Madre Teresa, y muy vagamente. Al día siguiente, una de ellos, Jung, busca a Sara. Necesita hablar con ella.

Es una médico procedente de Gansu, una provincia de la China donde el pasado mes de agosto un alud de fango sepultó a más de mil personas. Ante esa tragedia, quiso volver a su tierra para echar una mano, pero luego tuvo que quedarse por motivos de trabajo y de familia. Rompe a llorar: «Ésa es mi gente y yo me quedé aquí. La Madre Teresa su fue a vivir con los más pobres y no sólo durante un mes, sino para toda la vida. ¿Cómo es posible?». Y añade: «Pero, ¿quién es el Hombre al que entregó su vida?». Sara le habla de Jesús. Ella escucha y añade: «Debía amarle realmente como a un hombre verdadero». Sara se conmueve y piensa en las palabras del panfleto: «En Su Persona, viva hoy entre nosotros…».

Más tarde, llega John, otro post-doct. Comenta que en el grupo hay dos musulmanas: «¿Qué pensarán de la polémica sobre el islam? ¿Les dolerá? Ojalá pudieran verse miradas como las miraría la Madre Teresa…». Nada más. Pero, luego, queda con otros compañeros en el comedor para hablar del panfleto. Acuden también las dos chicas musulmanas. Nadie podía prever que sucedieran estos hechos. No son simples ideas las que mueven el corazón de Jung y John, no es un panfleto. Es «Su Persona, viva hoy entre nosotros…».

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

Vuelve al inicio de página