Tierra Santa, Uganda, India y Paraguay. Allí enviará AVSI los fondos recaudados en la Campaña que moviliza a miles de voluntarios en Italia y en el mundo. Servirán para construir escuelas y centros de acogida allí donde hay hombres necesitados. «Sin pensar que podamos ser nosotros los que les hagan felices...»
Son proyectos muy valientes. No es fácil ponerse manos a la obra donde hay un alto índice de violencia. No es nada fácil construir escuelas y clínicas mientras arrecian las guerras, el odio y la violencia. Como en la Palestina lastimada por el conflicto entre árabes e israelíes, o en la India herida por la persecución de la minoría cristiana. Pero AVSI Internacional no se rinde y este año organiza su Campaña de Navidad a favor de obras emprendidas en medio mundo. El método, que ya ha demostrado ser válido, es compartir: ir a vivir junto a los hombres que se miden con sus necesidades y ayudarles –para esto sirve la Campaña de Navidad– lo mejor que se puede. El Secretario general de AVSI, Alberto Piatti, explica que es clave «no fomentar la ilusión de que podemos hacer felices a los demás». Así, con realismo y humildad, AVSI ha entrado en las favelas brasileñas y en las chozas africanas, ha tomado de la mano a los niños maltratados de Rumanía y ha consolado a los pobres de la Siberia más remota. La asociación ha querido llenar de manchas del color de la esperanza el mapamundi de la miseria humana. La Navidad llega para todos, para los países ricos y para los menos afortunados, será una ocasión para recoger fondos destinados a cuatro proyectos en áreas incandescentes del mundo.
1.- Palestina
Las escuelas de la paz
El Belén en el que nació nuestra historia y nuestra civilización es hoy tierra en guerra. Israel se defiende del terrorismo levantando un muro, los palestinos se han dividido a su vez en diferentes facciones que luchan entre sí. AVSI intenta unir a los niños jugando la carta fundamental, la de la educación. El proyecto prevé una ayuda para varias escuelas de los Franciscanos, que en el 2009 celebrarán ocho siglos de presencia en esta región. En concreto, Tierra Santa High School de Jerusalén Este, fundado en 1645, que es el centro cristiano más antiguo de la ciudad; también tiene más de ciento cincuenta años Tierra Santa School Girls, construido en la ciudad vieja, cerca de la puerta de Jaffa. En las escuelas de la Custodia franciscana de Tierra Santa no hay lugar para el odio: los alumnos son en un 65% cristianos y el 35% restante musulmanes. No se trata sólo de la aritmética de la convivencia y de la paz. Con la Campaña se recaudan fondos también para los pobres asistidos por las Hermanas de la Caridad de la Madre Teresa –unas cincuenta familias–, y para los minusválidos de Belén, que acogen las Hermanas del Verbo Encarnado. Los números no dejan de sorprendernos: más de la mitad de los minusválidos son musulmanes. Y algunos son víctima de prejuicios terribles: por ejemplo R, nacido en Belén con una deformación del cráneo y una fuerte escoliosis que le impide caminar. La familia le rechazó y la madre fue acusada por su suegra por haber traído al mundo un hijo con problemas graves. Durante meses estuvo apartado en su casa. Ahora comienza por fin a vivir de verdad.
2.- India
El carburante del progreso
La actualidad nos habla de nuevos estallidos de odio y de sangre. También la India, con los horrores cometidos por fanáticos hindúes contra los cristianos de Orissa, figura hoy en el mapa de los países en los que la libertad está en riesgo. AVSI también hace las cuentas con ello arriesgando su intervención en un tejido humano y social dañado. No importa: la iniciativa sostenida con la Campaña se destinará a una escuela de los hermanos misioneros de San Francisco de Sales. Podría parecer una paradoja pero aquí, en Pudukkottai, en el extremo meridional del país, los alumnos cristianos son 300 sobre un total de 2600. Los demás son musulmanes o hindúes. Ahora, sin romper los delicadísimos equilibrios, se necesita un nuevo edificio para los cristianos que cada vez son más y se están quedando sin educación, el carburante del progreso. Son paupérrimos, no tienen dinero y casi todos son intocables, los más desafortunados en el sistema de castas; en efecto, muchos de los conversos proceden del último estrato social. Precisamente es la dedicación a los intocables una de las razones que han provocado la oleada de persecuciones, con asaltos a 300 aldeas. Hay que estar mal de la cabeza para imaginar una India en la que no se desprecie a los más pobres de entre los pobres. La escuela, en la que se entra en preescolar y se sale a los 18 años, es la fragua en la que se forja una nueva civilización.
3.- Uganda
Objetivo educación
Los jóvenes constituyen el 60% de la población, por eso no resulta retórico afirmar que invertir en pupitres y en lectura implica preservar, como en una caja fuerte, el futuro del país. AVSI interviene en diferentes niveles y pide múltiples ayudas a la Campaña: garantizar a 200 chicos que puedan finalizar el ciclo de estudios en la escuela secundaria, una oportunidad extraordinaria; organizar cursos de formación y de actualización para 200 profesores; y también la compra de libros para abastecer las bibliotecas de tres escuelas de la capital, Kampala. Además, AVSI pretende comprar 20 ordenadores personales para dotar un aula de informática en una escuela de la ciudad. Una apuesta por un país asolado por la guerra civil y por el sida, un Estado que arrastra todas las espantosas contradicciones de África. Y donde muchas veces el trabajo paciente de construcción de la civilización se ve sacudido por los vientos de la guerra. El Permanent Centre of Education de Kampala aporta agua al molino de la convivencia. De nuevo las cifras son las que ofrecen más esperanza que cualquier otro argumento: el Centro ha formado ya a más de cinco mil personas.
Gracias a la ayuda de la ong española CESAL, asociada a AVSI Internacional, se está construyendo un nuevo edificio para establecer la sede de la asociación y ofrecer un programa estructurado de actividades que de cobertura a profesionales de varios distritos del país, y se convierta en una plataforma de discusión de un nuevo enfoque educativo en toda Uganda.
4.- Paraguay
43 camas contra el abandono
Quiere ser una moderna Reducción. Quien haya visto la película La Misión recordará las comunidades de indios guaraníes creadas en el siglo XVII por los Jesuitas. La parroquia de San Rafael de Asunción, la capital del Paraguay, retoma aquella tradición gloriosa y ofrece un abanico de actividades y propuestas que son únicas en este país sudamericano: hay una escuela, un café literario, un coro polifónico, una pizzería, un ambulatorio, un centro de ayuda a la vida, un servicio de asistencia médica y de distribución de alimentos y ropa. Una actividad imponente e importante para los habitantes de la capital: el párroco, el padre Aldo Trento (Cf. Huellas, septiembre 2008), ha recibido recientemente las llaves de la ciudad en una ceremonia que ha atraído incluso a la CNN. No basta, porque San Rafael tiene una nueva joya de la que presumir, inaugurada en 2004, La Casa de la Divina Providencia de San Ricardo Pampuri, con siete camas, alberga a enfermos terminales. Un lugar en el que se puede morir con dignidad. AVSI interviene y llama en su ayuda: el objetivo es construir un nuevo edificio más amplio, con tres pisos, que ocuparían mil cuatrocientos metros cuadrados y, lo que es más importante, dotado con cuarenta y tres camas. La única oportunidad para los enfermos terminales que ya no quieren en los demás hospitales o que, sencillamente, son abandonados en medio de la calle. También ellos tendrán ahora una casa.
En Italia son más de doce mil los voluntarios de AVSI que participan en la Campaña de Navidad 2008, realizada a finales del año pasado. Los fondos recogidos se invirtieron en cuatro proyectos desarrollados a lo largo de este año: En el Meeting Point de Kampala (Uganda) se ha podido pagar a dos médicos que pasan visita semanalmente a los enfermos de Sida, y se han costeado las medicinas. Más de mil cuatrocientos estudiantes han completado los estudios de secundaria gracias al pago de sus matrículas y la compra de libros; y se ha ayudado a doscientas familias de los suburbios con artículos de primera necesidad. En Belo Horizonte (Brasil), la guardería Gilmara Iris, en la favela de Consunto Novo Tupi ha aumentado el número de alumnos (de quince a ciento veinte), y el personal. Se ha comprado material para la cocina y material didáctico; además, se han organizado nuevos cursos de formación para educadores y se ha podido garantizar una alimentación adecuada para todos los niños. En Novosibirsk (Siberia), la casa de acogida Golubka para madres adolescentes ha acogido a diez nuevas madres con sus hijos gracias a los donativos recibidos. En Costa de Marfil, se han sufragado las actividades del hospital St. Camille, en Buaké, con una atención particular a mujeres y niños enfermos de Sida. ¿Cuáles son las claves? Formación y apoyo, ya sea en términos de prevención, nutrición o higiene. También allí ha nacido un Meeting Point en el hospital, que reproduce la experiencia del de Rose en Uganda.
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