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Huellas N.6, Junio 2010

BREVES

Ensayos de Subsidiariedad

UNA PERSONA TRAS OTRA,
LA RED QUE AYUDA A VIOLETA

Giorgio Vittadini*

La soledad, los hijos que hay que hacer crecer, el paro. La asistente social, "Pronto Branco", Cáritas, un sacerdote... y el protagonista de la subsidiariedad

Violeta nació en un barrio de Catania. Justo después de casarse, empezó a manifestar algunos trastornos que la obligaron a ingresar varias veces en instituciones especializadas. Cuando tuvo hijos, se dio cuenta enseguida de que los comportamientos de su marido, violentos y agresivos, influían negativamente en el desarrollo de los pequeños, a los que tenía que llevar a un neuropsiquiatra infantil. Tras veinte años de convivencia insostenible, el marido sale definitivamente de escena, se va de casa y no le proporciona ningún tipo de ayuda para el mantenimiento de los niños.
Esta mujer, que no puede contar con la ayuda de su familia, intenta salir adelante sola con trabajos ocasionales. Su asistente social será durante años su único apoyo. Pero la situación empieza a empeorar. Los chicos no encuentran trabajo, las ayudas empiezan a disminuir, los trabajos ocasionales son insuficientes… Violeta ha cumplido 53 años y cada vez le resulta más difícil acceder al mercado laboral. Además, su fragilidad psicológica agrava su incapacidad hasta que finalmente se encierra en su casa. Las deudas aumentan, la amenazan con el desahucio, pero le faltan las fuerzas para luchar. Así que la asistente social le sugiere que se ponga en contacto con “Pronto Banco”, un servicio gratuito de asistencia telefónica que realiza en Italia la Fundación Banco de Alimentos en colaboración con la cooperativa Età Insieme, y que cuenta con financiación de la Región de Sicilia.
Violeta empieza a hablar periódicamente con la consultora de “Pronto Banco”, que la escucha, la apoya, la anima, intenta hablar con sus hijos… pero sobre todo empieza a ensanchar su red de relaciones más allá de su asistente social y su psiquiatra. Su situación es desesperada, tiene que mantener a sus hijos, pagar deudas, evitar un desahucio…Le piden a un sacerdote que vaya a verla y éste empieza a quedar con ella y con sus vecinos, y solicita la intervención de Caritas, cuya contribución le permite pagar sus deudas y los atrasos acumulados. Violeta empieza a sentirse aliviada.
Llegados a este punto, la persona que asesora a “Pronto Banco” organiza un encuentro entre todos los actores implicados para establecer juntos los pasos que hay que dar, dejando claro que el resultado tan sólo debe marcar el inicio de un camino. La reunión da sus frutos: establecen juntos las nuevas estrategias de intervención, optimizando los recursos disponibles. Pero además consiguen algo muy importante: fortalecer la colaboración entre todos estos recursos concretos, cuyo valor va más allá de la ayuda a la situación contingente que tienen entre manos.
En los meses siguientes, la asesora se reúne con ellos, quiere escuchar a Violeta. Sabe que no es sencillo para ella, ni para los demás. Violeta no puede trabajar, pero ahora no está sola. Como dice el título de la jornada de formación en la que han participado trabajadores de “Pronto Banco” del sector asistencial y de las obras sin ánimo de lucro, “Una red nace valorando a la persona que nos sale al encuentro”.
El protagonista de la subsidiariedad es quien reconoce el valor único e irrepetible de la persona y de su responsabilidad, el carácter relacional de la existencia y, por tanto, el valor de la familia, de la comunidad local y de las redes sociales.
*Presidente de la Fundación para la Subsidiariedad

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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