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Huellas N.10, Noviembre 2006

PRIMER PLANO

Testimonios. Nosotros estamos con el Papa

Testimonios de las iniciativas para difundir en Milán y otras ciudades el discurso de Benedicto XVI

Santidad: Somos unos padres y profesores de una escuela católica de Brianza. Queremos expresarle nuestra devoción y nuestro cariño mediante la oración. Le damos las gracias de corazón por testimoniar la fuerza de la razón, porque: «No actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios».
Trabajamos cada día para educar, para hacer crecer y fortalecer esas exigencias de verdad, belleza, justicia y felicidad que constituyen el corazón de cada hombre, y que son hoy tan atacadas, menospreciadas y ofendidas, sobre todo en los niños y en los jóvenes. Construir una escuela que eduque en un uso de la razón como apertura al Misterio es nuestra contribución a una sociedad donde todos puedan vivir en paz. Una sociedad donde las palabras tengan su peso y no se pida a nadie que oculte sus convicciones, que evite cualquier debate y no provoque problemas, que tenga que pedir disculpas por ser creyente.
También deseamos dar a conocer sus palabras, hoy mediante la difusión de la lección de Ratisbona y mañana con todos los instrumentos que sepamos crear.
Algunos profesores, directivos y padres de una escuela católica de Brianza

La actitud inicial de mis colegas fue la de atacar: «¿Lo ves?, tu Papa azuza a los musulmanes; ha sido un acto imprudente...». Después de un arrebato, les entregué el discurso de Ratisbona y la octavilla con la intervención de Carrón, pidiéndoles que discutiéramos sin prejuicios, sin reducir nuestra información a los periódicos cuyo único objetivo parecía ser el de fomentar una guerra religiosa que no tenía en ese caso concreto ni sentido ni razón. El resultado fue que ninguna de las personas que me “atacó” volvió a hablar del tema. Pienso que en algunos casos no han sido capaces de entender el alcance del discurso, pero en otros han caído en la cuenta de que en realidad el Papa no ha ofendido a nadie. Y a los que pregunté si habían cambiado de idea, me lo confirmaron.
Alessandro, Milán

7:50 am.: repartimos el comunicado de prensa firmado por Julián Carrón delante de mi escuela con la ayuda de cinco chicos del instituto Sacro Cuore. Veo cierto pasotismo, tanto exterior como idealmente, veo octavillas volar por el aire hechas pedazos o volverse en cuestión de segundos pequeñas bolas de ping-pong. A nadie le importa nada. Poco después, dentro del aula, en la clase de Lengua, empiezo a pensar: «¿Sirve de algo repartir estas octavillas?». Pero, enseguida pienso: «Tiene que haber un motivo para todo esto». Y se me ocurre responder: «Nosotros repartimos estas octavillas para testimoniar una presencia. Y la presencia de Cristo para mí se ha manifestado a través de esos chicos, a quienes nunca había visto antes y con los que enseguida me he sentido una sola cosa».
Mattia, Milán

Después de haber reflexionado juntos sobre el comunicado de Julián Carrón decidimos difundirlo en nuestro instituto. En el Liceo artístico Orsoline somos sólo cuatro chicas de GS y por tanto necesitábamos ayuda. Vinieron a ayudarnos unos cuantos chicos del Liceo artístico del Sacro Cuore. Repartiendo las octavillas, nos encontramos con muchos “no”; estos rechazos nos obligaron a preguntarnos por qué lo hacíamos. Para seguir allí tuvimos que exponernos ante todos y eso nos convirtió en una verdadera presencia. Gracias a esta experiencia nuestras relaciones han cambiado: ha surgido una amistad con los chicos que nos ayudaron y nosotras tenemos más ganas de vernos y de empezar juntas el día.
Beatriz, Celeste, Magdalena, Paola, Milán

Un grupo de profesores propuso un encuentro para profesores y alumnos sobre el discurso del Papa, ante todo para aprender un método que valga para cualquier circunstancia: atender a la realidad, porque sólo partiendo de ahí se puede llegar a juzgar. En el encuentro, al que asistieron numerosos profesores y estudiantes, vimos cuán a menudo se procede por pura reacción sin contar con lo que efectivamente sucede. Después de que el profesor de religión del instituto explicara de modo sintético y eficaz la intervención del Papa, leyendo también las frases inculpadas, incluso los que habían criticado al Papa o tenían alguna duda sobre su intervención tuvieron que reconocer que la realidad era muy diferente de lo que los medios de comunicación y las discusiones daban a entender.
Gianni, Abbiategrasso

El domingo 24 de septiembre todos los que asistieron a las misas dominicales en la parroquia de Santa Maria Naciente se encontraron con una invitación apasionada: rogar por el Papa, objeto en aquellos días de un ataque tan violento como inmotivado. Un ruego que quisimos extender a los días siguientes. Las homilías dominicales insistieron en la urgencia de una seria educación en la fe ante el extenderse de una cultura de impostación racionalista y cientista. A la salida de la iglesia cada uno pudo retirar la octavilla con el comunicado de prensa: «Nosotros estamos con el Papa». Decidimos organizar un encuentro para ayudar a todos a comprender las palabras de Benedicto XVI. La tarde de jueves 28 más de 200 personas escucharon con atención la guía a la lectura del discurso del Papa a cargo del profesor Luca Montecchi que, de manera clara, apasionada y competente, mostró cómo desarrolla el Papa la relación entre fe y razón lanzando un desafío al corazón de la modernidad, que pretende que el hombre se relacione con el mundo mediante el simple pensamiento abstracto. La gente participó con sumo interés en la asamblea, planteó preguntas pertinentes y pidió que siguiéramos profundizando en estos contenidos.
Don Carlo, Milán

El domingo por la mañana fuimos a repartir las octavillas. Nos pusimos cada uno en un sitio distinto. Nada más empezar hubo una persona que me lo rechazó. Enseguida fui a ver a Miguel y le espeté: «Miguel, ¡qué feo ser rechazados en la vida». Él se quedó callado, aunque últimamente está acostumbrado a ciertas salidas mías un tanto extrañas; luego, me dijo: «Tienes que entender que es normal: aquí mucha gente no te hará caso». Volví a él por segunda vez y le pedí: «¡Échame una mano!». Se vino conmigo. Entonces, juntos, repartimos otros dos o tres octavillas y vi que recobraba energía: al final, había entregado un buen taco de panfletos. Me di cuenta de que cada persona a la que le di el panfleto supuso para mí un encuentro significativo: ¡recuerdo todavía sus caras, una por una! ¡Me acuerdo de lo que me dijeron y lo que yo le dije!
Lucia, Milán

Cuando repartimos el comunicado de prensa delante de la empresa en donde trabajo muchas personas nos pidieron el texto integral del discurso del Papa; en particular, un compañero de trabajo me dijo: «Os combatí en mi juventud, pero con el tiempo he tenido que retractarme, porque sois personas que no obligáis a nadie a pensar y a vivir de una determinada manera, y en particular salir en defensa del Papa es una iniciativa a favor de todos los que, como yo, buscan y quieren entender el porqué de las cosas».
Claudio, Milán

[ Del Clu ]

Tras el discurso de Benedicto XVI en Ratisbona los estudiantes y profesores de las universidades milanesas no se quedaron parados. El discurso fue presentado también por los consejeros de la Universidad Católica en el Senado Académico, entre el estupor y la molestia de algunos docentes. El profesor Giardina, presidente del Banco Popular de Lodi, se interesó por nuestra iniciativa y manifestó el deseo de quedar a cenar con algunos estudiantes para hablar de ello. En la misma universidad repartimos el texto del discurso entre estudiantes y profesores.
Algunos profesores empezaron la primera lección del curso académico citando o haciendo referencia el texto del Papa. Por ejemplo, la profesora Gatti, de Lingüística (el tema del logos, razón y palabra, es muy pertinente a la asignatura), el profesor Rovetta, de Crítica de arte y el profesor Barbieri, de Técnicas editoriales.
Otro trabajo interesante surgió entre los estudiantes de Filosofía de la Católica, que querían ahondar en las fuentes y los argumentos que Benedicto XVI utiliza en su intervención, para facilitar la comprensión del texto. El trabajo culminará con un encuentro público previsto para estos primeros días de noviembre.
En la Universidad Estatal de Milán nada más ponernos a repartir el discurso del Papa sucedió algo muy atípico: en la mayoría de los casos no fueron los chicos del CLU a ofrecer la intervención del Papa, sino la gente a pedir el texto, porque no sabía dónde encontrarlo. Cuenta Francesco: «Fue una experiencia increíble porque enseguida tuve que ponerme en juego, dar razones de lo que estábamos haciendo. Incluso entre los que “ideológicamente” son contrarios al cristianismo, fueron muchos los que, ante una posibilidad objetiva y razonable de mirar a la realidad, aceptaron medirse con el mensaje del Papa».
Fue muy interesante el diálogo que surgió con un chico ateo de la Estatal. Unos días después del reparto algunos chicos del CLU volvieron a verle y él les dijo: «Jamás he oído a nadie hablar así de la razón».
El discurso del Papa fue reproducido en A3 y colgado fuera del CUSL (Cooperativa Universitaria Studio e Lavoro) con el título “Informarse para juzgar”. En los días sucesivos incluso algunos de los que el primer día rechazaron la octavilla volvieron a pedirla. La respuesta que obtuvo la iniciativa fue sorprendente, tanto que el profesor Trabattoni, docente de Filosofía, quiere organizar una conferencia y el profesor de Arte bizantino ha empezado su curso partiendo de la intervención del Pontífice.
En la Politécnica de Milán y en la facultad de Arquitectura se organizó el reparto en la Plaza Leonardo durante tres días. Hubo numerosas conversaciones interesantes. Por ejemplo, con una chica que no quiso dejar su número de teléfono, pero pidió el del chico que le entregó el texto del Papa para poder retomar la conversación. De manera informal también se entregó el discurso al Rector y el Vicerrector del ateneo.
El miércoles 27 de septiembre, en plaza del ateneo nuevo cerca de la Universidad de los estudios de Milán Bicocca, los chicos del CLU montaron una mesa con una pancarta que decía: «Conocer para juzgar lo que ha dicho realmente el Papa». Ofrecieron a todos los estudiantes y a los profesores el discurso integral del Papa, lo cual suscitó enseguida un gran interés: era un desafió proponer en el ámbito académico lo que realmente dijo el Papa y no una interpretación, como hicieron manifiestamente muchos periódicos y medios de comunicación. Muchos nos dieron la enhorabuena y nos agradecieron la iniciativa ya que, de otro modo, no habrían tenido la ocasión de leer y comentar el discurso del Papa.
Entre todos los sucesos destaca el que le pasó a un chico del CLU de la Bicoca, que estudia Derecho, con un profesor suyo: tras recibir el discurso de Ratzinger y el número de Huellas de septiembre, le pidió que almorzaran juntos para discutir y profundizar en este tema, relacionándolo también con el DVD de Giussani sobre Educar es un riesgo.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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