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Huellas N.4, Abril 2006

SOCIEDAD Tiempo de educar

España. Es el Tiempo de la persona

Tiempo de educar no se reduce a un contenido que transmitir, sino que es un acontecimiento que lleva consigo cada persona. Sin esto, no existe campaña. En una campaña sobre la educación, el método y el contenido se identifican. O hay una educación en acto o ¿de qué estaríamos hablando? Una campaña sobre educación coincide con alguien que dice: soy yo el que está siendo educado. En este sentido, no se trata de llevar una respuesta para otros, sino de compartir con ellos lo que yo vivo. Ya no tengo el problema de convencer a nadie, sino de ofrecer a todos mi experiencia: «yo estoy verificando la validez de esta educación, creo que realmente es una hipótesis extraordinaria sobre la vida, ¿quieres probarlo tú también? ¿Quieres compartir conmigo un tramo del camino que es esta verificación?». Si se vive este drama saltan por los aires las barreras que tendemos a establecer. Giussani decía: «yo no he tenido la preocupación de crear un movimiento». Tenemos que ir al fondo de esta afirmación: si él no lo quiso hacer, ¿por qué deberíamos hacerlo nosotros? En cambio, era él, personalmente, quien encontraba a las personas y se implicaba con ellas para compartir un tramo de camino –se tratase de quien se tratase– hacia nuestro destino común.
Franco Nembrini

Frente a hombres libres
La libertad se mueve cuando está frente a hombres libres. Lo hemos comprobado proponiendo la campaña Tiempo de Educar e invitando a un encuentro público en el Centro Cultural Antonio Machado, en el que Gotzone Mora y Carras dialogaron a partir de preguntas del público sobre el tema: “Educar la libertad, Educar en libertad”. No era un acto institucional organizado por el Colegio J.H. Newman, sino que nacía de la pasión de algunos padres y profesores por transmitir la experiencia educativa que nos ha movido a hacer el colegio. Por eso quisimos invitar personalmente al resto de profesores, padres y amigos que hemos ido conociendo a lo largo de este año. Y precisamente porque están empezado a ver la belleza de esa experiencia muchos de ellos han querido acudir al acto y adherirse a la campaña, como un paso más dentro de una relación naciente. En el encuentro pudimos escuchar a dos personas libres que nos testimoniaron que sólo cuando se vive por un significado a la altura del corazón del hombre es posible ser libre y suscitar la libertad de los demás. Volvimos a sorprendernos de la fuerza de atracción que ejerce la verdad. No pocos de los padres de nuestros alumnos nos han manifestado su entusiasmo: algunos al llegar a casa contaron a sus hijos lo que les había llamado más la atención, otros se han adherido a la campaña. Varias familias que no conocíamos se han acercado al colegio para solicitar plaza porque “después de lo que habían escuchado” han entendido que eso era el que querían para sus hijos. Y nuestros nuevos compañeros empiezan a comprender que la grandeza de la experiencia que están viviendo –«nueva y sorprendente porque no deja fuera nada de lo que yo soy», decía uno– tiene un origen y un horizonte que va más allá de las paredes del colegio. Son muchas las relaciones que están naciendo. Se renueva la evidencia de que cuando tenemos la oportunidad de dar razón de lo que mueve nuestra vida siempre sucede algo nuevo. Por eso nos sentimos responsables de las relaciones que nacen y más motivados para seguir buscando adhesiones a nuestra campaña.
Enrique Arroyo

Cuando nos quitamos el maquillaje...
Gotzone Mora rompió pronto los clichés. La invité hace un año a uno de mis programas de entrevistas en la tele. Charlamos largo y tendido sobre la situación en el País Vasco y sobre la necesidad de reconstruir espacios de libertad. Cuando arrancó la campaña Tiempo de Educar, pensé que podía interesarle el manifiesto. La amistad apenas iniciada podía así encontrar un cauce. Me atraía la idea de dialogar de estas cosas con una socialdemócrata convencida. Nos citamos, pero no conseguimos vernos. Así que le envié el texto con una carta. Me llamó entusiasmada. Sucedió lo mismo con Jon Juaristi. Nos habíamos conocido en el plató. Había leído con pasión sus libros y me apetecía contarle en qué estaba yo y averiguar qué podía aportarme un judío convencido como él. Y con Xavier Pericay, promotor del nuevo partido Ciutadans de Catalunya. Hablamos del Estatut, de Josep Pla, de las cosas que nos interesaban a los dos. Antes de adherirse al manifiesto, que se estudió durante varias semanas, me hizo una observaciones muy precisas para mejorarlo. También me las hizo Mª Rosa de la Cierva, a la que habíamos conocido en la redacción cuando la LOE pasó por el Consejo Escolar del Estado. José María Álvarez del Manzano, analista de nuestros informativos, me sugirió que desarrolláramos más el punto dedicado a la libertad de educación. No todos aquellos a los que les he pedido la adhesión me ha contestado. Pero saben quién soy. La campaña es una buena ayuda para ahondar la relación con las personas que conozco en mi trabajo. Un buen instrumento para que cuando entrevistador y entrevistado nos quitamos el maquillaje, pueda seguir todo.
Fernando de Haro

¿Qué ocurre?
Padres y alumnos, en masa, dedican un domingo para enseñar su colegio a amigos y familiares; y con entusiasmo acompañan y guían la visita de nuevas familias interesadas en matricular en él a sus hijos. Los padres que cantan en el coro del colegio preparan una acto para 200 personas, participando en los preparativos e invitando a asistir, con una energía, un cariño y un interés que sorprende a propios y a extraños. Un número creciente de madres (ya son treinta) quedan los lunes a tomar café, ahora en el restaurante de una de ellas, para hablar sobre la educación de sus hijos, compartir sus inquietudes y ser orientadas en esa responsabilidad. En definitiva, no es algo que se explique por una buena enseñanza, o por unas instrucciones precisas que se hayan impartido. Es siempre gente sorprendida por una propuesta educativa dirigida al corazón de cada persona, niño o adulto, que les provoca a responder; un deseo de conocer y acercarse a una realidad y una experiencia de las que se sienten partícipes.
Alberto Llabrés

Educar en la belleza
El sábado 1 de abril por la noche tuvo lugar en el Colegio Internacional Kolbe de Villanueva de la Cañada, en el marco de la Campaña Tiempo de Educar, tuvo lugar una cena-concierto de homenaje a Mozart en el 250 aniversario del músico salzburgués. El acto fue organizado por los padres del coro del colegio, que se ocuparon de preparar y cuidar cada uno de los detalles del mismo, algo que quedó patente y fue reconocido por los asistentes. El comedor se convirtió en un salón vienés rococó, con un escenario que permitió escuchar la música en condiciones similares a las que en su época se escuchaba la música de cámara. Después de la cena hubo una introducción a Mozart, su vida y su música, con el fin de acercarnos al genio y de despertar la pregunta: ¿qué hay dentro de la música de Mozart? El cuarteto Concierto Galante, constituido de flauta travesera, violín, viola y violonchello, interpretó dos cuartetos de Mozart y nos regaló al final un fragmento de un cuarteto e Arriaga, el llamado “Mozart español”. Al final, fueron muchos los que agradecieron al colegio el que organizara algo tan atípico en un centro educativo, y en un sociedad y una cultura en la tantas veces prevalece la palabra y el discurso sobre la contemplación de la belleza. También en esto necesitamos ser continuamente educados.
Rafael Andreo

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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