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Huellas N.9, Octubre 2005

IGLESIA Ecumenismo

Crónica. Apasionados por la unidad

Elisa Buzzi

La crónica de los días del congreso de Granada

“Meetings for a New Beginning”, Encuentros para un nuevo inicio, es el título elegido por Mons. Javier Martínez, arzobispo de Granada, para el congreso teológico que, gracias a su iniciativa, reunió en la ciudad andaluza, del 7 al 11 de septiembre, a un nutrido grupo de pensadores protestantes y católicos, americanos y europeos, motivado, antes que por el diagnóstico de los males de la cultura moderna, por una pasión común por la Iglesia, por su unidad y por su misión. “Nuevo inicio” es un buen punto de partida para introducirse en el significado de un acontecimiento que, más allá de su indudable valor científico y eclesial, ha manifestado toda la fuerza decisiva de un verdadero encuentro, la sorpresa y la dinámica imprevisible de conocimiento y de cambio que ha brotado de él y que desafía la lógica de las cosas ya conocidas, de las posiciones adquiridas. En este sentido la idea de la que partía el obispo Martínez es muy distinta de una preocupación ecuménica en el sentido convencional del término. De forma mucho más sencilla, y más radical, se trataba en este caso de favorecer y profundizar el encuentro y la amistad entre un grupo de teólogos católicos que se reconocen en la Nouvelle Theologie, tras la estela de De Lubac y de von Balthasar, y en el pensamiento de don Giussani, y un grupo de teólogos “post-liberales”, protestantes y católicos, pertenecientes a la corriente inglesa de la Radical Orthodoxy del anglicano John Milbank y a la estadounidense de la Duke School de Stanley Hauerwas. El congreso se pensó como un espacio en el que cristianos procedentes de diferentes tradiciones y contextos intelectuales pudiesen ayudarse a redescubrir las implicaciones del hecho cristiano en cada dimensión de la vida humana y a comprender mejor los motivos por los que el sentido y las razones de tales implicaciones se han perdido en nuestra sociedad y nuestra cultura. A partir de esta preocupación de fondo tomó forma la estructura del congreso, articulado en dos sesiones principales. La primera, guiada por las contribuciones de Stanley Hauerwas (Duke University, EEUU), Michael Waldstein (Instituto Teológico Internacional para estudios sobre el matrimonio y la familia, Austria), John Milbank (Nottingham University, GB) y Stephen Long (Garret Evangelical Theological Seminary, EEUU), se concentró en el análisis y la discusión de la inevitable “disolución de la Iglesia” en la sociedad moderna secularizada, en una cultura que en sus distintas variantes, liberales o socialistas, conservadoras o progresistas, se funda sobre una premisa común: la no existencia de la Iglesia como cuerpo social visible, referencia última para la definición de la identidad de aquellos que pertenecen a su comunión. El segundo bloque de intervenciones –entre las que recordamos las de Christoph Potworowsky (McGill University, Canadá), William Cavanaugh (University of St. Thomas, EEUU) y Javier Prades (Facultad de Teología “San Dámaso”, España)– centró la reflexión sobre los “recursos de la Iglesia”, o mejor, sobre el recurso que es la Iglesia misma en toda la riqueza de su tradición y experiencia, en esa unidad que se manifiesta milagrosamente en una amistad capaz de abrazar incluso el dolor por una comunión que no es plena todavía.

 
 

Créditos / © Asociación Cultural Huellas, c/ Luis de Salazar, 9, local 4. 28002 Madrid. Tel.: 915231404 / © Fraternità di Comunione e Liberazione para los textos de Luigi Giussani y Julián Carrón

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