Huellas N.2, Febrero 2005

CL Bahía Blanca / El riesgo educativo

Compromiso con el presente para potenciar el futuro

Cristina García

El trece de noviembre hizo una tarde desapacible, con una primavera que no terminaba de llegar, lluvia y frío; sin embargo reunió a un grupo de unos 80 amigos en la sala de Situación de la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, con motivo de la presentación del libro El riesgo educativo de Luigi Giussani publicado por Ciudad Nueva

Andrés F. Martín, de la comunidad de Bahía Blanca, fue el encargado de abrir el acto. Y lo hizo afirmando que el método educativo de Giussani introduce en un gusto por la vida en sus múltiples aspectos, entre ellos el canto. Así las voces de Lola, Alejandro y Mario, tomaron el relevo cantando rotundamente que «al miedo lo vence el riesgo».

“Actualidad”
La presentación convocó a tres panelistas: María Marta Mainetti, de Ciudad Nueva, la editorial que publica el libro en Argentina, Javier Piendibene, Capitán de Corbeta de la Armada Argentina y Alberto Riva Posse, prestigioso psiquiatra de Buenos Aires, del Consejo Nacional de CL. «Encuentro que la propuesta educativa de don Giussani está enmarcada en las problemáticas que acosan al hombre contemporáneo: el relativismo moral, la ausencia de significado, la desorientación, el nihilismo –afirmó María Marta–. Todos estos fenómenos que lamentablemente crecen en el contexto Latinoamericano. Entonces la propuesta cobra profunda actualidad puesto que no sólo es una propuesta educativa sino de vida, que puede responder a los interrogantes profundos de la sociedad y colmar el vacío que el hombre tiene». Por tal motivo la editorial decidió publicar la obra en la colección “Actualidad”, que cuenta ya con más de 500 volúmenes pubicados. Destacó además que «la experiencia de trabajar con los amigos de CL ha contribuido a ratificar y explicitar la experiencia de unidad entre estos dos carismas eclesiales». Parafraseando a Giussani, concluyó: «el amor más grande es vivir la hospitalidad que hace que el otro forme parte de nuestra vida. Esta iniciativa nos permite hospedarnos mutuamente».

El oficio de padre
Javier Piendibene valoró cómo esta obra le ayuda a descubrir de nuevo su “oficio de padre”. Nos contó, por ejemplo, que su hija mayor reconocía el valor de la tradición que sus padres le han transmitido, cosa muy poco común en los jóvenes de hoy. El plato fuerte fue la intervención de Alberto, que con un estilo coloquial, elocuente y profundo, propio de un ávido conocedor del alma humana, comentó: «Esta obra hace una propuesta para todos, pues define la educación como “apertura a la totalidad de la Realidad”. Desde el primer momento tuvimos el amor de alguien que nos dio de mamar y nos ayudó a verificar que la realidad se presenta como algo bueno, bello, justo y verdadero». Explicaba también que «desde el inicio el individuo tiene necesidad de ver que la realidad es amiga».
Resaltó el rol de los adultos como protagonistas en el desarrollo y la formación de la personalidad del individuo: «los padres ofrecen a los hijos una hipótesis explicativa de la realidad. ¿Dónde aprendemos toda la lealtad, la solidaridad, el sacrificio por el otro? En casa. Todo nos es dado y esta es la positividad de lo real».

Ofrecer el sentido de la vida
El auditorio permanecía en tensión y absolutamente atento a las riquísimas anécdotas de la experiencia de Alberto; algunos asentían con un movimiento afirmativo de sus cabezas, otros al final se acercaban a compartir una experiencia o continuar el dialogo. Planteó la pregunta de si puede alguien perder el sentido del valor de su vida, enmarcándola en los hechos de violencia que se han producido recientemente en algunas escuelas de Argentina. «Esta pérdida sucede cuando nadie te mostró que existe el sentido de la vida, que a pesar de la muerte o la enfermedad la vida es positiva... La hipótesis de Giussani nos conduce a descubrir la positividad de la realidad y el gusto por la vida».

Un reto para Argentina
También Riva Posse hizo referencia a su gran preocupación por la educación en Argentina: «Sin educación estamos construyendo una deuda social». Se refirió particularmente a la importancia de la tarea del docente como generador de lazos de amistad, proponiendo una hipótesis orgánica y unitaria de la vida, enseñando el gusto por la vida. Luego concluyó: «¿Qué método nos propone don Giussani? Proponer adecuadamente el pasado, abrirse y ser honesto con la realidad, educar en el presente, pues el pasado solo se puede proponer a los jóvenes si se presenta dentro de la vivencia de un presente». Por entonces el frío de la lluvia se había neutralizado con la vigencia y la actualidad de la propuesta.
Así pudimos cerrar la tarde asintiendo ante la afirmación de Alberto: «La realidad es positiva, Dios nos da la oportunidad de vivir mejor llamándonos a una amistad y construyendo un pueblo. En el amor crecen los hijos, el pueblo y se construye la nación. Amar es enseñar bien, amar es educar tomándose en serio al otro». Verdaderamente podemos afirmar que se nos ha dado todo, el encuentro permanece y vuelve a acontecer regenerándonos. Esta tarde lo verificamos, los aplausos lo certifican, como la gente que se acercaba a la mesita de la librería para adquirir el texto o la revista Huellas. Otros preguntaban dónde encontrarnos, pues como dijo Alberto «este libro se lee juntos», para interrogar y releer la experiencia que todos, padres y docentes, estamos llamados a hacer.