Huellas N.7, Julio/Agosto 2009

VACACIONES (lecturas) - Una ayuda para la libertad

Dios en el Ritz (Lorenzo Albacete)

Jorge Martínez

Simplificando, este libro es lo que sucede cuando a un hombre de ingenio, físico y teólogo, además de tantas otras cosas que va acreditando a lo largo de sus sencillas pero clarividentes explicaciones, se le atosiga a preguntas sobre los temas más variados y él considera oportuno erigirse en el defensor de la doctrina católica en todos ellos. Este libro es lo que pasa cuando un hombre entiende que la mejor postura de un católico ante un mundo nihilista y postmoderno como en el que vivimos no es el parapeto y la anatemización del “otro”, sino la caridad cristiana aplicada también al error en el pensamiento. No se trata de que Lorenzo Albacete esté haciendo herejías, que no las hace, ni mucho menos, se trata de que va a buscar al interlocutor allá donde él está. No lo demoniza, sino que va hasta el fondo del corazón del hombre que tiene delante y recoge su deseo, sus necesidades más propiamente humanas, y las pone en relación con el tema del que se está hablando. Nos lo dice en la introducción, titulada “Una cucaracha entre gallinas”, que intenta expresar cómo se sintió en el bar del Ritz cuando una legión de interrogadores intentaron probar la solidez de las respuestas de un sacerdote católico como él. Ahí nos dice: «Después, recordé lo que había aprendido de don Luigi Giussani, fundador del movimiento Comunión y Liberación, en el que había hallado mi hogar espiritual. Siempre podía recurrir a lo que tenía en común con mis interlocutores: el amor por la vida, el deseo de felicidad, la pasión por la paz, el respeto hacia las demandas de tolerancia. Dejaría que eso fuese la guía para mis respuestas a sus preguntas». Pero, lo que resulta realmente nuevo en el modo de ponerse ante sus entrevistadores no es esta cercanía, nada común entre polemistas, sino una curiosa premisa que quizá es la que le permite que mantenga esa caridad intelectual durante todo el libro. Lorenzo Albacete entiende que su discusión con el “otro” no es una oportunidad para aplicar el rígido esquema de su verdad al que tiene delante, sino que descubre al “otro” como un don, como a alguien que es puesto delante de él por el “Otro” para que tenga oportunidad de verificar aquello en lo que él cree. Entiende que el “otro” no es una oportunidad para la cruzada sino una ocasión para descubrir en él a Cristo viviente, para recibir, por tanto, la unidad y la paz interior. Nos lo cuenta así: «Vi que las preguntas que me hacían eran las mismas que yo me planteaba, preguntas a las que tendría que hacer frente, si no deseaba que mi fe se convirtiese en una escapatoria de la carga de intentar llevar mi vida adelante en este mundo actual, que es como es».
Así, a lo largo de su amena lectura, este libro que toca temas tan dispares como el sexo, la política, el dinero, el sufrimiento, la trascendencia, la libertad religiosa, la cultura actual, etc., va dejando, en aquél que se arriesga a leerlo, un poso de alegría, que no es más que el resultado de afirmaciones como: «El sufrimiento creativo es revolucionario: es la manifestación y el precio de la libertad. El sufrimiento creativo rechaza aceptar las explicaciones y los consuelos del poder. En cambio, en el diálogo del sufrimiento, nos hacemos más profundamente humanos en la medida en que nos afanamos por alcanzar la trascendencia. Ésta es la esencia del sufrimiento creativo y es aquí donde se afirma nuestra identidad». Lo dicho. Se trata de un libro interesante y divertido para todo aquél que disfrute de las inteligencias afiladas y los temperamentos tranquilos. Lorenzo Albacete no ha sido sólo físico de la NASA, sino que es un cura puertorriqueño que escribe en periódicos como el New York Times. No se trata, por tanto, solamente de un hombre de fe, sino de un hombre de pluma ágil y luminosa. Incluso en sus dimensiones físicas recuerda a Chesterton.